Una ruina de más de 10 años

El nº 91 de Travesía, en estado deplorable: el Concello multa al antiguo propietario con 15.000 euros y busca al nuevo dueño

El edificio de Travesía de Vigo 91 (que hace esquina), que lleva años abandonado.

El edificio de Travesía de Vigo 91 (que hace esquina), que lleva años abandonado. / Alba Villar

El edificio número 91 de Travesía de Vigo lleva más de una década siendo un auténtico quebradero de cabeza para vecinos y comerciantes del entorno, y también para el propio Concello de Vigo. El gobierno local ha impuesto un total de cuatro multas al antiguo propietario del inmueble que suman un total de 15.000 euros. El motivo no es otro que no llevar a cabo las distintas obras que son necesarias en un edificio que está en un estado alarmante de abandono y, en algunas zonas, en estado semirruinoso.

La situación ha llegado a tal límite que el Concello de Vigo ha tenido que llevar a cabo en el inmueble tres medidas “urgentísimas” de seguridad por no haberlas llevado a cabo el titular en los años 2017, 2022 y 2023 que suman un total de 23.695 euros, un gasto que podrá ser repercutido en el propietario del edificio. Pero aquí precisamente se encuentra uno de los principales problemas: el Concello está pendiente de resolución judicial para saber quién es el titular de esta construcción y han pedido ya información al registro para ello. Hasta que lo localicen, las multas se trasladan al antiguo dueño que consta en la documentación municipal.

Un simple vistazo al edificio hace saltar todas las alarmas. Sin ir más lejos, dentro del propio portal hay una cantidad ingente de basura, desde radiadores antiguos hasta residuos de todo tipo, convirtiendo la entrada, que tiene un candado, en completamente insalubre. Hace más de una década que nadie vive en este edificio, antaño residencial.

La situación afecta a los edificios colindantes, que no pueden utilizar un garaje que es común

El problema precisamente es que afecta al entorno, especialmente a los inmuebles colindantes. Los vecinos del número 93, que comparten el mismo garaje con el edificio abandonado, no pueden guardar allí sus coches por el riesgo de derrumbe. “Por la noche además se escucha cómo el viento hace golpear las puertas y es muy molesto”, explica Alejandra López, que vive junto a sus padres en el inmueble contiguo.

Un hombre pasa junto a la entrada del inmueble de Travesía

Un hombre pasa junto a la entrada del inmueble. / Alba Villar

Los vecinos están desbordados por la situación. “No me acuerdo cuántos años llevamos viendo eso así. Está muy mal y nadie hace nada par arreglarlo. Y esto nos afecta a todos, porque por aquí atrae a ratas y a personas que se drogan. Por aquí han robado ya dos veces”, lamenta una comerciante que tiene su negocio cerca del edificio abandonado de Travesía de Vigo 91. Y el Nicoletta, una pizzería tradicionalmente concurrida que se encuentra en las inmediaciones, ha tenido que echar el cierre.

Los vecinos denuncian que aunque ahora está vacío, han entrado en varias ocasiones a ese edificio personas a drogarse e incluso a pasar alguna noche. “Solo basta echar un vistazo a Travesía para darse cuenta que está completamente abandonada y en un estado muy preocupante y nadie parece preocuparse de ello”, lamenta la comerciante, que prefiere no revelar su nombre porque asegura llevar muchos años luchando contra esta situación y está “cansada”.

La puerta de entrada al garaje y varios muros del edificio están además llenas de grafitis y en un palpable estado de abandono. Todo ello preocupa a las personas que tienen negocios cercanos, al considerar que espanta a potenciales clientes.

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