El futuro de la sanidad se fija en Vigo

El Hospital Álvaro Cunqueiro abre sus puertas a casi un centenar de nuevos residentes para dar a conocer la actividad asistencial del centro y sus posibilidades de formación

Futuras residentes deenfermería en un aula delhospital vigués antes de unacharla informativa.

Futuras residentes deenfermería en un aula delhospital vigués antes de unacharla informativa. / ALBA VILLAR

Carolina Sertal

Carolina Sertal

Forman parte de esa nueva generación que próximamente deberá elegir su plaza de formación sanitaria especializada y con una mezcla de incertidumbre, un poco de “miedo” , ilusión y, sobre todo, muchas ganas, recorrieron ayer las distintas velas del Álvaro Cunqueiro para conocer de primera mano todo lo que el gran hospital vigués puede ofrecerles en materia de formación. Casi un centenar de futuros residentes acudieron a la sexta convocatoria de puertas abiertas promovida por el Sergas para ofrecer información a los aspirantes sobre la actividad asistencial, docente e investigadora que se efectúa en el área sanitaria de Vigo.

Fue el propio gerente, Javier Puente, quien se ocupó de dar la bienvenida a las futuras y futuros sanitarios, animándolos a ocupar una de las 133 plazas previstas para el próximo curso en el área viguesa. Inmediatamente después, los jóvenes tuvieron la oportunidad de participar en sendas formaciones, a cargo de la jefa de estudios y del presidente de la Comisión de Docencia, Vitoria Martín y Eduardo Murias, respectivamente. Es el sexto año que el Álvaro Cunqueiro celebra unas jornadas de estas características, que fueron posibles gracias a la colaboración de tutores y actuales residentes de las diferentes especialidades médicas, además de Enfermería, Biología, Física, Química y Psicología.

Alberto Bernárdez y Mónica Alonso.

Alberto Bernárdez y Mónica Alonso, Psicología clínica. / Alba Villar

El PIR es duro, pero el sacrificio de los últimos meses ha merecido la pena

Media hora antes de dar comienzo la visita por las instalaciones, Mónica Alonso y Alberto Bernárdez abandonaban unos minutos el salón de actos para comentar sus primeras impresiones sobre el hospital que barajan como primera opción tras haber superado el examen para Psicólogo Interno Residente (PIR). “Desde que tuve conciencia de lo que es el mundo, siempre quise ser psicóloga. El PIR es muy duro, pero creo que merece la pena, no me arrepiento de nada y tras el sacrificio de estos últimos 18 meses estudiando, tengo muchas ganas de empezar. Ahora mismo estamos un poco perdidos porque no tenemos tutores, pero Vigo siempre fue mi primera opción”, indicaba Mónica.

A su lado, Alberto Bernárdez reconocía que, aunque no siempre tuvo tan claro como Mónica que se quería dedicar al ámbito de la psicología clínica, “tengo las expectativas bastantes altas con respecto a la residencia. Siento miedo e ilusión, porque no me esperaba sacar el PIR a la primera, siempre dicen que como mínimo tardas dos o tres años, y ahora tengo muchas ganas de empezar. Aunque es verdad que barajé otras opciones como Madrid o Valencia, por calidad de vida, quiero escoger Vigo”.

Alberto Bernárdez y Mónica Alonso tienen 23 y 27 años de edad, respectivamente, y si bien están a punto de iniciar su trayectoria profesional en el sistema gallego de salud tienen claro que “es importante invertir en más medios y personal. En la salud mental se aborda mucho la parte médica, pero poco la terapéutica, lo ideal es que las dos partes estén presentes”, destacó Alonso, mientras que Bernárdez apuntó que compartía la visión de su compañera, añadiendo que, “sabiendo que tenemos una de las tasas más altas de suicidios y viendo que hay instituciones a un nivel muy alto en Madrid o Barcelona, en Galicia se debería invertir bastante en recursos, y ya no solo para abordar la salud mental de la población adulta, sino la infanto-juvenil. Está habiendo un brote importante y la salud mental no debería estar orientada solo hacia el tratamiento farmacológico, sino también desde la psicología y teniendo más en cuenta al paciente. La sanidad se está masificando cada vez más y poder tener un trato más individualizado sería lo ideal”.

Tras finalizar las ponencias dirigidas a los futuros residentes médicos de atención hospitalaria y de medicina familiar, así como las que estaban centradas en enfermería hospitalaria y de Atención Primaria, al vestíbulo del salón de actos se acercaron internos residentes del Cunqueiro para guiar a los aspirantes, que fueron divididos por especialidades, por las instalaciones del centro hospitalario.

Olimpia y Tamara, de Medicina Familiar y Comunitaria

Olimpia y Tamara, de Medicina Familiar y Comunitaria / Alba Villar

En estas jornadas podemos conocer las condiciones laborales y el ambiente

En uno de los primeros grupos que inició el recorrido se encontraba Olimpia Rivera, quien a sus 24 años de edad confesaba que sus preferencias pasan por la Medicina Familiar y Comunitaria. Natural de Lalín, esta futura facultativa afirmaba que “todavía no tengo claro el hospital que escogeré, pero en esta jornada podemos conocer un poco las condiciones laborales y el ambiente. No diría que Vigo es mi primera opción, porque no lo tengo claro, pero sí una de las que valoro, porque también pienso en Santiago, que fue en donde estudié”. A la hora de decantarse por el centro hospitalario vigués, Olimpia aseguraba: “Me gusta mucho el entorno de Vigo, la ciudad tiene bastantes opciones para el ocio y actividades culturales, por eso me atrae también la idea de vivir aquí”.

Las jornadas de puertas abiertas posibilitaron que casi un centenar de futuras y futuros profesionales de la sanidad gallega obtuvieran mayor información previa a su elección de plaza, a través de la muestra de las actividades más destacadas del hospital, los programas formativos, la tutorización en las unidades y la práctica clínica habitual.

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