Los vigueses fuman menos... cigarrillos

El consumo de cajetillas cae a mínimos en la provincia, hasta los 37 millones, la mitad que hace veinte años, pero el tabaco de liar se dispara y registra máximos históricos

Una mujer adquiere  un paquete de tabaco en un estanco en Camelias.

Una mujer adquiere un paquete de tabaco en un estanco en Camelias. / A. Villar

Las prohibiciones y campañas sanitarias contra el tabaquismo, la más relevante la Ley 42/2010 introducida en 2011 que prohibía fumar en todos los espacios públicos cerrados, incluyendo los locales de hostelería, han provocado un descenso paulatino en el consumo de cigarrillos y otros productos hasta el punto de que el año pasado marcó sus niveles más bajos en Vigo y resto de puntos de la provincia de Pontevedra. Así se desprenden de los últimos datos publicados por el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda, donde la venta de cajetillas de cigarrillos cae hasta los 37,1 millones, la cifra más baja desde que hay registros (concretamente 2002, más de dos décadas atrás).

37 millones de cajetillas

Esta caída no ha sido cosa de un año, ya que año tras año, la cifra de unidades vendidas ha ido menguando poco a poco con un gran bajón de 2011 a 2010 por la entrada en vigor de la ley antitabaco y también la epidemia de COVID, que redujo fuertemente la venta de estos productos, concretamente casi dos millones menos). Así, atendiendo a estas estadísticas, los vecinos de Vigo y resto de puntos de la provincia pasaron de adquirir 38,3 millones de unidades en 2022 a las 37,1 con las que se cerró el 2023. Una década atrás, la cifra era de 42,9 millones. En 2004, hace veinte años, la cifra de venta de tabaco era más del doble: 78,3 millones.

Precios inalterables

En cuanto al precio del mismo, el desembolso que realizan los fumadores sí se ha mantenido, motivado también por la subida general de los precios aunque el consumo sea menor: 180 millones de euros, tres menos que en 2022, pero muy similar a las cifras de 2018, 2017 o incluso varios años atrás.

Tabaco de liar

Frente a esta caída en el consumo de cigarros se encuentra el tabaco de liar. Su consumo sí ha experimentado una subida del 150%, pasando de 50 toneladas en el 2009 en la provincia a las 126,7 al término de 2023.

Precios más bajos

Su ajuste económico es lo que hizo decantarse a muchos fumadores de cigarros por esta picadura. “No han dejado de fumar, sino que han encontrado otro productos más rentable. Por ejemplo, la cajetilla más barata trae 20 cigarros y te cuesta 4,10 euros. El paquete de liar te da para entre 30 o 40 cigarros y vale 5 euros. Ahora el fumador ya mira más la economía”, explica la profesional del Estanco Ecuador, en la misma calle que lleva su nombre.

Vapers y otros productos

Justifica también este descenso en el consumo de cigarros a la preferencia por otras modalidades que, a priori, son mejores para la salud como los vapers. “Muchos clientes vienen con la seguridad de que el vapeo es más sano y por eso se han pasado a esta moda. Se vende muy bien”, amplía la responsable del negocio, que también aprecia una preferencia por los puritos. “Al ser más intensos que un cigarro normal, muchos fumadores lo consumen para después de comer o aquellos momentos en los que les presta mucho y no fuman ya más. Buscan el equilibrio entre la economía y la salud”, cuenta la profesional.