El autor de los disparos en Castrelos, a la pareja en un altercado anterior: "Soy del GRAPO, no sabéis dónde os habéis metido"

La fiscal pide multa para Manuel Baña Gil por un altercado con el vigués contra el que llegó a abrir fuego meses después

El acusado niega los hechos: “Jamás agredí a nadie”

El exgrapo se conectó por videoconferencia desde A Lama

El exgrapo se conectó por videoconferencia desde A Lama / Marta G. Brea

Llegaban ambos como denunciantes y denunciados, pero después de escuchar sendas versiones así como la de testigos y policías en el juicio celebrado este viernes por la mañana, la Fiscalía solo apreció la comisión de un delito en los actos de Manuel Baña Gil, el exgrapo que desde septiembre del año pasado se encuentra en prisión provisional por llegar a disparar hasta en dos ocasiones a un joven en el parque de Castrelos tras una disputa por los perros. Solicita para él una pena de 300 euros por un delito leve de lesiones cometido contra este mismo joven, quien también se sentó en el banquillo por haber propinado un empujón a Baña durante una disputa en el mismo parque pero tres meses antes.

La vista se celebró este viernes en el Juzgado de Instrucción nº 6 de Vigo. El primero en declarar fue el exgrapo, que entró por videoconferencia desde el centro penitenciario de A Lama, donde se encuentra ingresado desde los hechos de septiembre. Manuel Baña explicó que se “encontraba paseando a los perros” cuando el joven “empezó a discutir conmigo; se enfadó cuando los míos se acercaron al suyo”. “Me dio un puñetazo en la cabeza y me caí al suelo de espaldas. Él quería intentar seguir pegándome pero la chica que lo acompañaba dijo que parase, que me iba a matar”, declaró el exgrapo, quien reconoció que solo conocía al joven de “verlo en el parque con los perros”. 

El joven involucrado en el altercado, durante su declaración esta mañana

El joven involucrado en el altercado, durante su declaración esta mañana / Marta G. Brea

De la caída, cuenta Baña y así se recoge en el informe médico, se produjo un pequeño sangrado en la cabeza y un golpe que le dejó la espalda “hecha polvo”.

Tras esto, las versiones de ambos difieren completamente. Mientras Baña Gil asegura que se procedió a llamar a una ambulancia y a la Policía, el joven asegura que tras caerse el exgrapo al suelo, éste cogió un palo y empezó a perseguirlo por el parque. “Fui a separar a mi perro de los suyos, entonces él se acercó y me dio un codazo. Yo solo lo aparté como pude, entonces cogió un palo y empezó a amenazarnos. Le dije a mi pareja que llamase a la policía”, cuenta este joven. Una testigo que también se encontraba en el parque aseguró también cómo Baña Gil portaba un palo. “Él cogió un palo y fue detrás”, testificó.

"Fui a separar a mi perro de los suyos, entonces él se acercó y me dio un codazo. Yo solo lo aparté como pude, entonces cogió un palo y empezó a amenazarnos"

Tanto el joven como su pareja cuentan que recibieron en el parque y posteriormente en Povisa, donde ambos fueron atendidos, amenazas por parte del exgrapo. “Que si había estado en la cárcel 16 años, nos dijo ‘vais a morir, soy un terrorista, soy del Grapo, no sabéis dónde os habéis metido’...”, relataba la pareja.

En su declaración, el varón asegura que al estar Baña tan cerca de él cuando fue a separar a los perros, no tuvo otra opción para reaccionar que la de empujarle. “Me lo quité de encima de la forma en la que pude y caímos los dos”, afirmó.

La abogada que representa la acusación particular se adhirió a lo formulado por la Fiscalía si bien eleva la pena de multa a 720 euros y el pago de una responsabilidad civil de 400 euros.

Por su parte, la defensa del exgrapo solicita su absolución y la condena para el joven, así como una indemnización de 500 euros. Justifica esta petición al afirmar que fue su cliente el que presentó primero la denuncia ante el juzgado y la policía en el mismo momento de los hechos, “hechos que ha repetido igual en esta vista”. “El informe médico forense hace referencia al golpe en la cabeza. El joven se tomó la justicia por su mano”. El juicio quedó así visto para sentencia.