El regreso de O Chioleiro a prisión: 22 horas diarias en la celda aislado del resto de reos

José Manuel Durán González entró en A Lama a última hora del viernes 1 de marzo. Con dos asesinatos ya a sus espaldas, O Chioleiro regresó al centro penitenciario pontevedrés tras decretar el juez instructor su ingreso en prisión provisional como presunto autor del crimen de la maleta de Vigo. Accedió por el módulo de ingresos, donde como marca el protocolo lo filiaron y le tomaron huellas y fotos. Y donde todavía sigue dos semanas después. Aunque lo habitual, cuando un reo entra en la cárcel, es que desde allí lo conduzcan al día siguiente o como máximo cinco jornadas después a otro departamento del penal una vez es valorado por el equipo técnico, este histórico asesino sigue en el departamente de ingresos aislado del resto de reos y solo acompañado –al menos durante los primeros días– de un preso de confianza. En su vuelta a la vida entre rejas, según las fuentes consultadas por FARO, O Chioleiro está teniendo una vida muy restringida: pasa prácticamente 22 horas al día en la celda y tiene dos horas para salir a un pequeño patio.

“Cuando una persona llega al centro penitenciario, procedente de la calle o de otro penal, deberá permanecer una noche en este departamento de ingresos a la espera de ser entrevistado por los profesionales del Equipo Técnico. Este departamento incluye varios servicios, tales como “identificación”, “cacheo”, “objetos retenidos”, además de las celdas en las cuales están alojados los nuevos ingresados”, se explica en la web de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias sobre dicho módulo, ahondando en que el protocolo indica que el reo “será visitada por el médico en 24 horas y posteriormente por profesionales del Equipo Técnico que propondrán su ubicación definitiva en otro módulo del establecimiento de acuerdo a la personalidad e historial delictivo, dado que la estancia máxima en ingresos es de cinco días”.

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Reglamento

En este caso, según las fuentes consultadas, O Chioleiro sigue en dicho módulo de ingresos ya que la dirección del penal habría aplicado el artículo 75.2 del Reglamento Penitenciario, que reza que “a solicitud del interno o por propia iniciativa, el director podrá acordar mediante resolución motivada, cuando fuere preciso para salvaguardar la vida o integridad física del recluso, la adopción de medidas que impliquen limitaciones regimentales, dando cuenta al Juez de Vigilancia”.

“Este artículo está pensado para aquellos casos en que un interno está amenazado por otros o, sin existir esas amenazas, se considera que hay que salvaguardar la integridad del reo y la seguridad del propio centro; pero en ocasiones también se aplica en casos como este, muy mediáticos, para evitar conflictos o problemas de otra índole”, indican. Durán González, en la actualidad de 66 años de edad, ya estuvo en A Lama cuando cumplió la condena por el crimen de su vecina y amiga Alicia Rey en 2004. En 1988 ya había matado a su abuela, pero dicha pena la cumplió en su mayor parte en un penal psiquiátrico de Alicante.

El crimen de la maleta de Vigo lo ha devuelto a prisión. O Chioleiro mató supuestamente de una cuchillada a María del Carmen Bento Domínguez, una mujer de 60 años natural de Celanova (Ourense) pero asentada en Vigo desde hacía décadas. Ambos compartieron habitación en una especie de pensión en la avenida de Fragoso, cerca del lugar donde apareció la maleta este pasado febrero. El cadáver estaba en avanzado estado de descomposición: la data del asesinato –la víctima presentaba una puñalada en el corazón– se situaría en septiembre de 2023. El Juzgado de Instrucción 4 de Vigo, que lleva el caso, estaba esta semana a la espera del atestado definitivo y completo de la Policía Nacional para acordar nuevas diligencias de investigación.

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