Una letrada de oficio aún no cobró ni un euro de un caso con siete años de recorrido judicial

“A mi clienta le denegaron la justicia gratuita pero yo no puedo renunciar”, afirma Ana G. Costas, evidenciando así la problemática del turno de oficio

Ana García Costas, ayer.   | // FDV

Ana García Costas, ayer. | // FDV / m. fontán

Marta Fontán

Marta Fontán

En uno de los juzgados de lo Penal de Vigo había ayer señalado un juicio contra una mujer acusada de sustraer una tarjeta de crédito a un varón con el que se hospedó en una pensión y usarla en cajeros automáticos para retirar hasta 590 euros, dinero que nunca fue recuperado. Un caso en apariencia simple pero que sumó una instrucción judicial de casi siete años en el transcurso de los cuales otro investigado de esta causa falleció y otro más se acabó librando de la acusación. La vista se celebró pero la encausada, para la que la Fiscalía pide dos años y un día de prisión por delito leve de hurto en concurso con estafa, se acogió a su derecho a no declarar, un testigo dijo no recordar nada y el denunciante, que en la actualidad reside en Senegal, no compareció. Todo apunta a una sentencia absolutoria.

Este caso ocurrido en 2017 no solo evidencia como algunos procedimientos pueden llegar a eternizarse en los juzgados. También es un claro ejemplo de la precariedad que desde hace meses llevan denunciando los abogados que se dedican al turno de oficio. Porque la letrada designada desde el arranque de la instrucción judicial para la defensa de la acusada no ha cobrado todavía ni un solo euro. Y es posible que no llegue a hacerlo. “En su día mi clienta no aportó la documentación requerida y la Xunta le denegó el beneficio de la justicia gratuita; pero a mi no se me permite renunciar a su defensa, ese no es un motivo para hacerlo”, explica Ana García Costas. “Llevo siete años sin cobrar absolutamente nada; y para hacerlo ahora o me paga ella o el juzgado dicta un auto de insolvencia e intento que la Xunta me pague; y para eso antes deberé presentar una jura de cuentas”, expone. Esta abogada tomará posesión el próximo lunes como diputada de la junta de gobierno del Colegio de la Abogacía de Vigo. Y precisamente uno de los motivos por los que se postuló para este puesto es luchar por la mejora de las condiciones del turno de oficio.