El exnovio de Déborah entrega su ADN para cotejarlo con el hallado en el cuerpo

Es la tercera vez que se le recogen muestras, al no quedar una documentada

Se buscará compararlo con el de un pelo del que logró extraerse material genético

Primera declaración judicial del exnovio de Deborah Fernández.

Primera declaración judicial del exnovio de Deborah Fernández. / Alba Villar

El Juzgado de Instrucción número 2 de Tui autorizó la extracción de una toma de una muestra de ADN del exnovio y único investigado por la muerte de Déborah Fernández-Cervera, desaparecida a los 22 años en abril del 2002 en Vigo y hallada muerta diez días después en una cuneta de Oia, a 40 kilómetros, fijando dicha diligencia para esta semana. La expareja de la joven se personó en las dependencias judiciales para la práctica de la diligencia, acompañado por su letrado y también profesionales del Imelga para llevar a cabo la extracción con todas las garantías.

Se trata de la tercera vez que P.P.S-Ll., el único sospechoso policial del crimen, se somete a esta recogida de muestras. A este vigués se le extrajo una muestra genética el 9 de mayo de 2002 –un día antes del hallazgo del cadáver de Déborah, cuando llevaba ya nueve días desaparecida– con motivo de su comparecencia ante la Policía Nacional en calidad de testigo y se le volvió a recoger otra en 2010 en el marco de la fase de las pesquisas que se bautizó con el nombre de Operación Arcano.

Los abogados de la familia de la joven pidieron que se volviese a hacer ahora porque la primera extracción “no está documentada” y la segunda “de manera sorprendente no se envió a analizar”. De hecho, en 2010 también se tomaron muestras de ADN al padre y a dos amigos del investigado que, en esos casos, sí constan correctamente remitidas.

Vestigios del cuerpo

El objetivo es que se compare la evidencia genética del exnovio con vestigios hallados en el cadáver de la víctima, especialmente con un pelo del que se logró extraer material genético. También había ADN en una cuerda que estaba bajo el cuerpo, pero en este caso no se logró secuenciar o al menos no del todo. En cuanto al semen que también apareció, y sobre el que ya se determinó que no había coincidencia biológica con el investigado, tanto la familia como la Policía Nacional consideran que fue una pista falsa que no arrojará luz en torno a la autoría de los hechos.

Prórroga de la causa

Se trata de la última diligencia solicitada y aceptada por el juzgado en torno a un sumario que el próximo mes de abril cumplirá 22 años, si bien la causa seguirá abierta cuanto menos hasta junio.

Y es que en enero la jueza acordó ampliar por 6 meses la instrucción a fin de que se practicasen las pruebas pendientes, que entonces eran esta recogida de muestras de ADN y una pericial sobre el teléfono móvil de la joven.

Análisis del teléfono

Concretamente, los resultados de esto último llegaron al juzgado en enero, donde en un escueto informe los agentes de la Policía Nacional concluyen que no se encontró ningún tipo de información sobre contactos, llamadas o SMS. Nada, ni el más mínimo indicio o pista en la memoria del dispositivo que permita avanzar en esta causa judicial reabierta en 2019 y del cual la familia de Déborah ya solicitó el archivo de las actuaciones.