La Policía cree que la víctima de la maleta es una mujer que vivió en una pensión cercana

Los agentes registraron el piso de Fragoso donde esta española de entre 50 y 60 años y con una complexión física compatible con la del cadáver estuvo alojada con un hombre

El registro en el piso de la avenida de Fragoso se realizó el martes.

El registro en el piso de la avenida de Fragoso se realizó el martes. / Ricardo Grobas

Marta Fontán

Marta Fontán

La Policía Nacional ha encontrado una vía de investigación en el caso del crimen de la maleta de Vigo. Los agentes sospechan que la víctima podría ser una mujer española de entre 50 y 60 años de edad que residió con un hombre en un piso dedicado a alquiler de habitaciones de un edificio de la avenida de Fragoso ubicado en las inmediaciones de la finca donde se halló el cadáver.

A la pareja, a la que se vincula con un ambiente marginal y de toxicomanía, la sitúan en esa especie de pensión en el verano pasado, la misma época en la que fue abandonada la pieza de equipaje envuelta en plásticos donde hace una semana fue encontrado el cuerpo en un muy avanzado estado de descomposición. Esa mujer que se baraja ahora como posible víctima, de la que se desconoce su identidad y con una complexión física que sería compatible con la del cuerpo de dicha maleta, permaneció en el piso entre siete y diez días, según recuerdan en la zona. Tras este corto período de tiempo ya no la volvieron a ver más. El varón siguió alojado entre dos y tres meses hasta que también se fue de allí.

Esta línea de investigación que ha llevado a realizar una entrada y registro en ese piso de Fragoso que se prolongó durante varias horas es una hipótesis a la espera de que se identifique al cadáver de la maleta, labor de enorme dificultad por el estado en que estaba el cuerpo y para la que, junto al ADN, se están intentando regenerar las huellas dactilares de la víctima. Aunque inicialmente se sospechó que la fallecida podría ser una portuguesa de 42 años a la que se había perdido la pista en septiembre en Vigo, tras la alerta que dio su familia que llevó a la Policía lusa a contactar con la española, esta hipótesis se descarta y, de hecho, esta mujer, Isabel Lima, está viva y sigue residiendo en la ciudad olívica, según confirmó ayer su hermana.

El crimen perpetrado de una puñalada en el corazón se habría producido en agosto. Junto a la autopsia que sitúa el fallecimiento entre seis y ocho meses atrás, se cuenta con el testimonio de la vecina de la vivienda unifamiliar junto a la que se encuentra el solar con vegetación de Espedrigada donde durante todo ese tiempo permaneció abandonada la maleta, que está “absolutamente segura” de que la vio por primera vez en ese mes de agosto.

Dispositivo policial

A apenas 300 metros de allí, solo separado por un pequeño tramo de calle y un callejón, está el piso de avenida de Fragoso registrado este martes. El dispositivo policial ante el edificio alertó al vecindario, que pronto relacionó ese movimiento con el caso de la maleta. “Estuvieron aquí todo el día, desde las 13.00 horas hasta las 23.00 horas; había vehículos policiales así como agentes de paisano y uniforme que entraron en el edificio”, describen. Los agentes inspeccionaron las distintas habitaciones de la vivienda y, como es habitual en estos casos, habrían buscado huellas o restos de ADN. En dicho registro, se recabaron también otras evidencias para su análisis policial.

Los vecinos recuerdan a la pareja. Sobre la mujer dijeron que era española, posiblemente gallega por su acento, y de entre 50 y más de 60 años. “Tenía aspecto avejentado y estaba demacrada; era bajita y delgada”, indican. Algunas personas señalan que vivió allí unos diez días y otras afirman que menos, apenas una semana. “Una noche se marchó y no volvió”, refieren. El hombre que estaba con ella siguió residiendo allí un tiempo más. Un dato que se trasladó es que en torno a septiembre se avisó a la Policía Local “por un olor horroroso” en el edificio relacionado con ese piso de alquiler de habitaciones en el que hay constante movimiento de inquilinos, refiriendo que era un liquido o mancha “marrón” que caía por la fachada, si bien, concreta un hombre, ese incidente no tendría nada que ver con los hechos que se investigan: “Parece ser que eran excrementos, no creo que esté relacionado”.

Suscríbete para seguir leyendo