“Isabel acampó en O Berbés pero pasado agosto no la vimos más”, dicen los vecinos

La mujer lusa a la que se perdió la pista en Vigo iba con un hombre

La Policía trabaja en los casos de varias desaparecidas a la espera de que se identifique al cadáver de la maleta

El soportal de O Berbés donde residió durante dos semanas Isabel Lima (en el recuadro).

El soportal de O Berbés donde residió durante dos semanas Isabel Lima (en el recuadro). / E.V.

La identidad del cadáver de la mujer hallada en avanzado estado de descomposición tras permanecer más de medio año muerta en el interior de una maleta en Balaídos continúa siendo un misterio. La autopsia realizada por los forenses del Imelga sí permitió conocer algunos datos relativos a la complexión de la víctima así como a la causa de su muerte: la mujer, que ronda la franja de edad de 50 años, medía en torno al metro y medio, calzaba un número de pie pequeño cercano al 34, era delgada y recibió una puñalada en el corazón que terminó con su vida hace unos seis u ocho meses.

Muchos de los datos que arroja el análisis forense son coincidentes con las características físicas de Isabel da Conceição Ferreira Lima, una mujer portuguesa de 42 años de edad desaparecida en septiembre del pasado año. Aunque la Policía Nacional no cierra filas en torno a ningún caso en concreto y de hecho investiga los de varias mujeres desaparecidas a la espera de conocer los resultados de las pruebas científicas de identificación, el hecho de que a esta mujer lusa se le hubiese perdido la pista precisamente en Vigo aviva la posibilidad de que pudiese ser la víctima de la maleta. Por ahora es solo eso, una posibilidad, porque no hay ninguna certeza.

De 1,56 metros de altura y muy delgada, Isabel desapareció a principios de septiembre. Residía en Vila Praia de Ancora (Caminha) con una pareja, salió de casa sin documentación ni teléfono móvil y se la vio después en Moledo junto a un peregrino “con rastas”. Fueron vistos también en un albergue en Valença y después llegaron a Vigo. Aquí son varios los vecinos que la sitúan en O Berbés, concretamente bajo los soportales, donde habría acampado durante al menos 15 días en compañía de un hombre. “Estuvieron en una tienda de campaña durante dos semanas, yo sí la recuerdo bien. Era ella seguro, una chica muy buena, agradable y educada. Me pedía todas las mañanas para ir al baño, sin ningún problema. Al final los vecinos llamaron a la Policía porque tenían la ropa colgando de las vigas que sujetan los techos, pero la verdad es que no dio ningún problema”, recuerda el dueño de la cafetería que la atendió durante esos días.

Apunta además que tras estas jornadas acampada, Isabel le pidió dinero para comprar “un reloj y la dirección del albergue municipal”. “Quería poder controlar a qué hora ir para el albergue, no sé si al final se llegó a quedar o no. Después de agosto, de finales del verano, ya no la volvimos a ver”, relata el hostelero. ¿Y al hombre? Respecto a él pocos datos conocen pero sí su localización. “Nos comentaron que está en la cárcel, no sé el motivo que lo llevó ahí. Sé que se llamaba Beni, por Benigno o Benito. Decía que era exmilitar, que tenía un hermano con un piso en calle Falperra y aunque tampoco tuvimos ningún problema con él sí era más espontáneo o algo más bruto. Era de mediana edad, medio calvo y fuerte. Ella muy riquiña, delgadita, muy buena y agradable”, cuenta este mismo vecino del negocio que la atendió.

Otra imagen de la desaparecida, Isabel Lima.

Otra imagen de la desaparecida, Isabel Lima. / FDV

Fue en noviembre cuando recibió la visita de la hermana de Isabel, Tania Lima, tras su desaparición. “Le enseñé todo lo que pude decirle de dónde se había quedado o lo que nos preguntó, pero tampoco interactuamos mucho”, lamenta este hostelero, quien precisa que en el entorno no hay cámaras de seguridad o videovigilancia: “La Policía no ha venido por aquí, la verdad”.

Quien sí se ha puesto en contacto con los investigadores es Tania a raíz de las similitudes entre el cadáver hallado en la maleta y la complexión física de su hermana. “Por altura, número de pie, edad y complexión se parece a Isabel; contacté con GNR, Ministerio Público de Caminha y Policía Local de Vigo para alertarles, aún no he recibido respuesta”, afirmaba a este periódico la hermana de la desaparecida, quien por el momento, según confirmó ayer, no ha sido requerida para aportar una muestra de ADN de cara a una posible identificación.

El reto de poner nombre y apellidos a la víctima a través de la regeneración de sus huellas

La cautela sigue reinando policial y judicialmente. Tras la compleja y larga autopsia a la que se enfrentaron el viernes los forenses del Imelga, que permitió tener una aproximación de la complexión física de la víctima de la maleta así como conocer que fue asesinada de una puñalada en el corazón, ahora todas las miradas están puestas en el trabajo policial de cara a obtener la identificación de la mujer. Pese al avanzado estado de descomposición en que estaba el cuerpo, agentes de la comisaría central de Madrid trabajan para intentar regenerar las huellas dactilares y conseguir una necroreseña que permita buscar en las bases de datos policiales con la esperanza de obtener un resultado positivo. Aunque la dactiloscopia es el método identificativo por excelencia, si ésta fallase quedaría la vía del ADN.

Si los policías logran regenerar las huellas, éstas podrán compararse con las del fichero SAID, la base nacional de impresiones dactilares donde se graban las huellas latentes recogidas en los escenarios de los delitos así como las dactilares de los detenidos reseñados.Es muy probable que la víctima nunca hubiese sido arrestada, por lo que no estaría registrada. ¿Puede entonces la Policía acudir a las bases de datos del DNI para comparar ahí las huellas? Pues de forma indiscriminada y masiva no. Si la petición es concreta sobre una determinada persona y está motivada en base a sospechas sólidas sí sería posible. “La huella es un dato personal, rige la protección de datos”, afirman las fuentes consultadas.

¿Y si la víctima es extranjera y tampoco vale esa vía? ¿Vecina de Portugal por ejemplo, una de las posibilidades que se barajan en el crimen de la maleta? Pues entonces muy probablemente habría que acudir al ADN. Además de las ya citadas, hay otra base de datos que puede ayudar a resolver este tipo de casos, la de Personas Desaparecidas y Restos Humanos sin identificar (PDyRH) creada hace más de una década.

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