El padrón municipal y del área de Vigo recupera 1.300 vecinos tras el fin de la pandemia

El INE cifra en 293.652 los vigueses a 1 de enero de 2023, un 1% menos que en 2020

Baiona, Gondomar, Porriño y Salvaterra siguen creciendo

GENTE ABRIGADA EN UNA CALLE DE VIGO EN UN DIA SOLEADO PERO CON TEMPERATURAS BAJAS .

GENTE ABRIGADA EN UNA CALLE DE VIGO EN UN DIA SOLEADO PERO CON TEMPERATURAS BAJAS . / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Se confirma la recuperación de la demografía viguesa después del impacto del coronavirus. El Instituto Nacional de Estadística corrige sus cifras y sitúa en 293.652 vecinos los inscritos en el padrón municipal a 1 de enero de 2023, lo que supone 1.278 más que en el anterior cuando tocó fondo tras el “éxodo” a los municipios limítrofes. Y es que Vigo concentra el grueso de la recuperación del área metropolitana, que crece en 1.446 habitantes hasta los 481.782 en los catorce concellos que la conforman.

Aunque el de dato de la urbe olívica es el tercer peor de las dos últimas décadas tras los de 2022, 2004 y 2005, permite revertir la tendencia y volver a mirar hacia la histórica barrera de los 300.000 vecinos “oficiales”.

El récord hasta la fecha está en los 297.355 registrados en 2012, cuando incluso en plena crisis económica encadenó cuatro años por encima de los 297.000 censados. Justo antes del estallido de la pandemia se alcanzaron los 296.692 en 2020. Sin embargo, el crecimiento en términos porcentuales es mucho menor que el de otros municipios de su entorno al no llegar al 0,5%.

En ese caso son O Porriño (154 más hasta los 20.562 en su décimo año consecutivo de crecimiento), Salvaterra do Miño (10.274 vecinos y 195 nuevos), Baiona (12.407 y 58) Gondomar (15.043 y 73) o Soutomaior (7.603 con otros 60) consolidan subidas del 2,3% en este trienio.

Las caídas más importantes (0,8%) llegan en Moaña y Mos, con una caída conjunta de casi 300 vecinos tras convertirse en dos ciudades dormitorio de referencia durante la última década.

Las notas negativas llegan con dos de los municipios que llevan años perdiendo habitantes. Redondela, pese a mantenerse en segunda posición con 28.937 vecinos, perdió otros -118 y prosigue una tendencia que le ha hecho menguar un 3,28% en la última década tras tocar techo con 30.067 en 2010. Pazos de Borbén se queda en 2.993 y cinco menos que tras el alza por la pandemia. En ese furgón de cola solamente Fornelos de Montes sube a 1.647 (+1,6%) hasta su sexto peor dato histórico.

Desajuste con otras cifras

Este dato revisado por el INE contrasta con otros indicadores sobre la población viguesa. El propio organismo estatal situaba hace dos semanas en 292.374 los habitantes. A comienzos de año, el Concello elevaba la cifra hasta los 300.809 vecinos apuntados en el Padrón de Praza do Rei; mientras que las listas del Sergas sitúan cerca de las 310.000 las tarjetas sanitarias asociadas a los centros de salud de la ciudad.

La ausencia de vivienda asequible en la ciudad y los incentivos fiscales de otros municipios provocan esa diferencia entre el número de residentes reales y los censados.

A nivel autonómico, Galicia ganó 5.713 habitantes en 2023, hasta situarse en los 2.696.177 gallegos, según las 'Cifras oficiales de población de los municipios españoles'. Así, todas las provincias de la Comunidad ganaron población excepto Lugo. En concreto, esta región se quedó en los 323.956 habitantes, 33 menos que hace un año.

Por su parte, Pontevedra ganó 1.230 personas, hasta 944.245 habitantes, al igual que Ourense, que aumentó su padrón en 270 personas, hasta 304.550 ciudadanos. En la provincia de A Coruña, el aumento fue de 4.246 personas, hasta 1.123.426 habitantes.