El Concello acepta total o parcialmente el 45% de las alegaciones presentadas al Plan Xeral

Visto para sentencia. El esperado Plan Xeral de Ordenación Municipal encara la recta final para su aprobación provisional después de completarse la respuesta a las 4.502 alegaciones presentadas al texto. De todas ellas se estimarán total o parcialmente 2.019, lo que supone el 44,84% de las registradas. Este porcentaje crece hasta el 77% si se limita a aquellas que entraban dentro de sus competencias o llegaron a tiempo.

Son los datos recogidos por el equipo redactor después de meses de análisis y espera. La cifra es notablemente inferior a la registrada en el Plan Xeral del 2008, cuando se presentaron 60.000 alegaciones al documento surgido bajo la alcaldía de Lois Pérez Castrillo (BNG), trabajado durante la de Corina Porro (PP) y aprobado poco después de la llegada de Abel Caballero. El elevado número de litigios y la falta del informe medioambiental derivaron en su anulación por parte del Tribunal Supremo en 2015. No obstante, el nuevo PXOM surgirá de un consenso mayor.

Desde la Xerencia de Urbanismo apuntan que dentro de la cifra final de 4.502 hay 157 que fueron entregadas fuera de plazo y otras 147 que no proponen ningún tipo de cambio al documento. Es a partir de las 4.355 cuando comienza una criba que deja a casi dos de cada cinco fuera al incumplir las “condiciones legales o sectoriales”. El grueso de las mismas reclaman el cambio en la clasificación de actuales suelos rústicos o de núcleos rurales a Suelo Urbano Consolidado. Sin embargo, estas solicitudes incumplen la Ley del Suelo de Galicia 2/2016 (810 únicamente este punto) y/o la normativa sectorial de costas, aguas, infraestructuras o forestal (663 en este caso). Cabe recordar que el documento aprobado inicialmente cuenta con los informes positivos en estas materias de todos los organismos competentes.

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A ellas se suman las 150 alegaciones que solicitaban un cambio en la clasificación de suelo urbano no consolidado –que requiere de una transformación para poder contar con la condición de solar– a suelo urbano consolidado, también contra la normativa vigente. Otras 75 están relacionadas con el trazado del futuro tramo final de la A-52 entre Porriño y la Avenida de Madrid. En este caso, la normativa sectorial tampoco permite cambios. Completan estas reclamaciones que no han sido atendidas las 25 que piden cambios en las alineaciones que contradicen los informes sectoriales de órganos supramunicipales como la Axencia Galega de Infraestruturas, la Deputación o Carreteras del Estado.

Por otra parte, la Xerencia de Urbanismo y el equipo redactor han estimado totalmente 1.041 reclamaciones (40% de las que sí podían atender) y 978 de forma parcial. Entre el 23% restantes que fueron rechazadas, 264 se referían a “la modificación de varios aspectos o cuestiones incompatibles con el modelo de ciudad propuesto en el PXOM”. Otras 135 proponían reducir la sección de los viales al modificar las alineaciones y 124 plantean amplificar la dispersión de la ciudad. Cierran el capítulo de negativas otras 65 que “no son compatibles con la estrategia del PXOM” y 25 que proponen la eliminación de actuaciones viarias “estratégicas”.

“Un plan de dotaciones y zonas verdes. Lo que Vigo lleva 30 años esperando”

Abel Caballero - Alcalde de Vigo

De esta forma, menos del 8% de los escritos presentados en los dos últimos años al gobierno municipal han sido rechazados por éste al ir en contra del proyecto de ciudad propuesto. En palabras del alcalde, Abel Caballero, se trata de “un plan para vivienda sin especulación y con protección, para nuevas dotaciones públicas y zonas verdes”, lo que a su juicio representa “lo que Vigo lleva 30 años esperando.

15.000 viviendas protegidas

Después de casi una década de trabajos, el nuevo Plan Xeral que deberá marcar el rumbo de la ciudad a nivel urbanístico está listo. En él está prevista la construcción de 14.390 nuevas viviendas con algún tipo de protección oficial, lo que supone alrededor del 37% del suelo residencial a desarrollar.

Desde la Concellería de Urbanismo de María Xosé Caride –responsable como conselleira de la aprobación del anterior en 2008– destacan que se pondrá un coto a las 51.000 viviendas durante los próximos 25 años; apremiando así la rehabilitación de las ya existentes.

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A lo largo del término municipal está previsto duplicar las zonas verdes existentes (con 1,8 millones de metros cuadrados más) y aumentar los espacios públicos dotacionales en un 50%. Al mismo tiempo, aumentará el suelo de usos terciarios, recuperar el patrimonio industrial y consolidar nuevos ejes como el de Castelao-Samil (donde estará el Vigo Arena), y la reforma de viales como la AP-9.

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