Eiras abre sus fauces tras el diluvio

El embalse activa todas sus compuertas al alcanzar el 80% de ocupación por las lluvias

Vista aérea del embalse de Eiras este domingo, con las compuertas abiertas.

Ricardo Grobas

Veintidós días de fuertes y continuadas lluvias han acabado dejando huella en los embalses de Vigo. La presa de Eiras, la más grande de las tres que abastecen al área metropolitana, abría este fin de semana todas sus compuertas para dejar salir el agua de su interior. El motivo es garantizar que el embalse se mantiene al 80% de su capacidad en todo momento, dejando esa quinta parte de resguardo ante posibles crecidas como las vividas estos días.

La espectacular imagen de las compuertas superiores de Eiras habla por sí sola. En el último boletín hidrológico del lunes se apuntaba a que 17,81 hectómetros cúbicos de los 22 que tiene de capacidad estaban llenos. Los porcentajes de llenado son aún mayores en Zamáns (85,43%) y Baíña en Baiona (90,83%), aunque al ser de mucha menor capacidad se guarda un margen menor de resguardo.

Es por ello que desde Augas de Galicia han intensificado su plan de seguridad que desde septiembre fija ese resguardo del 20% por cuestiones de seguridad, activando también la alerta por desembalse en Soutomaior.

Un millar de incidencias

La principal preocupación para este domingo se centró en la costa gallega, donde MeteoGalicia mantuvo la alerta naranja hasta la noche. En tierra, únicamente el interior de la provincia de Pontevedra contó con una alerta, en este caso, de carácter amarillo también, por lluvias intensas (más de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas); duró hasta las 21.00 horas.

Ya hoy lunes, sin Domingos presente, las olas reducirán su agresividad -entorno a los 4 metros- y volverá la relativa normalidad al interior de Pontevedra, así como al resto de la comunidad. El martes, las Rías Baixas ya no estarán bajo ninguna alarma; sí las Altas, que seguirán en alerta amarilla. Con todo, las lluvias persistirán a lo largo de la próxima semana, sin previsión de que cesen a corto plazo. El panorama descrito se refleja en los datos de las estaciones meteorológicas de hoy. La mayor racha de viento se registró en Muras (Lugo) a las 1.10 h: 112,6 km/h, lejos de los 180 que llegaron a vivirse este sábado por la tarde. En cuanto a las precipitaciones, el punto más húmedo está siendo Fornelos de Montes, que lleva acumulados 47,6 litros por metro cuadrado.

El 112 recibió desde las 18.00 horas de este pasado viernes y hasta las 6.00 h de este domingo 1.166 incidencias. La mayoría de ellas, de carácter leve: árboles caídos, ríos desbordados y carreteras cortadas. El resto, calzadas inundadas, derrumbamientos, anegamientos de viviendas y balsas de agua. La provincia de Pontevedra ha sido la más afectada a nivel de número de llamadas, con 438. Tras ella, A Coruña, con 358; Lugo, 228; y Ourense, 141. El concello de Vigo fue concretamente el mayor damnificado con 47 incidentes. A pesar de la cantidad, las salidas de los bomberos de la ciudad fueron principalmente para retirar árboles caídos y levantar contenedores tumbados por el viento, según informaron a FARO.

En el aeropuerto de Peinador fueron suspendidos dos vuelos de Iberia con destino en Madrid, sufriendo notables retrasos el resto. En cuanto al servicio de trenes, todavía se encuentra suspendida la circulación entre Ourense y Vigo por la línea del Miño debido a la caída de múltiples árboles en zona de vías, según explica Renfe en su página web. Del mismo modo, continúa cortado el tramo entre Ferrol y Cudillero en la línea de Ancho Métrico Ferrol-Ortigueira.