“Queremos desarrollar ciencia con la sociedad. Es una marca de la institución”

El primero de esta doctora de Microbiología Médica al frente de la Dirección científica del Instituto de Investigación Sanitaria Galicia Sur (IISGS) ha sido “un año muy intenso”. La lucense Eva Poveda cuenta que se han volcado en abrirlo a la sociedad y, entre otros logros, han accedido a la European infrastructure for Translational Medicine (Eatris), que facilita que “los resultados tengan realmente impacto en salud”. Su siguiente gran objetivo: lograr más fondos.

–¿Qué balance hace de este primer año en la dirección científica?

–Un balance positivo. Ha sido un año muy intenso. Hemos trabajado con el Plan Estratégico 2022-2026 como hoja de ruta y hemos implementado muchas acciones para cumplir los objetivos. Soy muy consciente del enorme potencial que tiene esta institución y seguiremos trabajando para desarrollarlo al máximo y seguir generando el conocimiento necesario para mejorar la salud y la calidad de vida de la sociedad.

–Y entre esas acciones, ¿cuál destacaría?

–Son muchas. Hemos trabajado mucho en la promoción de la ciencia abierta, con un diseño nuevo de seminarios de investigación más abiertos, fomentando la visibilidad de grupos emergentes e investigadores más junior e invitando a expertos nacionales e internacionales con más trayectoria para que nos inspiren y nos trasladen sus conocimientos. Hemos hecho un gran trabajo de apoyo a los investigadores de diferentes maneras.

–La acreditación del Instituto de Salud Carlos III que tanto se persiguió, ¿se está notando?

–Se nota desde dos puntos. Por un lado, nos hace estar mucho más presentes en la investigación biomédica que se hace a nivel nacional. Participamos activamente en todas las actividades que se promueven desde el Carlos III, formamos parte de la alianza de institutos y esto nos permite participar en los grupos de trabajo que se organizan y que llevan a la reflexión, análisis e implementación de acciones de mejora. Es muy positivo estar ahí. Y también nos permite adherirnos a plataformas de apoyo a la investigación. Nos acaban de aceptar en una europea que apoya la investigación traslacional y facilita que los resultados realmente tengan un impacto en la salud. También nos permite tener acceso a convocatorias de financiación a las que antes no teníamos.

–¿Y han obtenido más fondos?

–La convocatoria de 2023 está por resolver. Esperamos que sí. Pero cuando nos acreditamos coincidió justo la publicación de la de 2022 de infraestructuras y equipamiento y pudimos solicitar financiación por una cuantía mayor que si no estuviéramos acreditados. Nos concedieron 365.000 euros, para reforzar la unidad de citometría y el cluster de informática y mejorar así nuestra capacidad de análisis de datos masivos.

–¿Lo van a usar en todos los ámbitos o en alguno en particular?

–En muchos. Está prácticamente en todo. Ya se han realizado proyectos y otros se están iniciando. Tuvimos uno financiado por GAIN [Axencia Galega de Innovación] con COVID y hay varios en marcha.

–¿La acreditación también ha servido para captar talento?

–Hemos podido solicitar personal en nuevas convocatorias, pero todavía no está resuelto. Hemos sido más activos en las solicitudes y pronto podremos contar que hemos mejorado.

–Hace un año decía que no era tan importante crecer en número de investigadores como que estos trabajaran en las mejores condiciones. La Administración ha avanzado un poco más esto. ¿Cree que es suficiente?

–Este año hemos implementado acciones que facilitan y potencian el trabajo de nuestros investigadores y les da más visibilidad. Hemos sacado la primera convocatoria de financiación intramural, con 180.000 euros para proyectos y contratar personal. Adquirimos nuevo equipamiento. Hemos creado un grupo de trabajo multidisciplinar para facilitar y apoyar en el diseño y desarrollo de solicitudes para ser más competitivos. Se ha hecho un plan de formación de gran calidad contando con expertos externos. Hemos reforzado la unidad de metodología y estadística, que tiene muchísima demanda por nuestros investigadores para gestionar el diseño y también el análisis de los resultados. Y hemos reforzado la unidad de comunicación para dar visibilidad al trabajo que hacen. Todas estas acciones tienen un impacto muy positivo en favorecer el entorno de investigación.

–Eso dentro de lo que está en su mano. Pero más allá, cuando hablamos de la estabilidad laboral. ¿Ha mejorado? ¿Se debería mejorar más?

–Se están dando todos los pasos para que eso suceda, convocando plazas de estabilización, 34.

–¿Qué otros grandes hitos se han producido este año?

–La promoción de la ciencia abierta. Abrirnos mucho más a la sociedad, con jornadas de puertas abiertas a asociaciones de pacientes, a centros educativos. Hemos tenido la concesión de los dos primeros proyectos de la Fecyt [Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología] de fomento de la educación de la ciencia. Y la insignia de oro de la Asociación de Médicos Gallegos [Asomega], que compartimos con los otros dos institutos. Es un reconocimiento al trabajo y a la relevancia de la investigación biomédica en nuestra sociedad.

–¿Por qué es tan importante para el instituto la ciencia ciudadana?

–Queremos desarrollar ciencia con la sociedad. Estamos dando pasos muy firmes. Es una marca de la institución. Hemos creado la unidad de cultura científica y de innovación. Ya pertenecemos a la red de la Fecyt, con el objetivo de comunicar más y mejor. Hemos desarrollado más de 20 actividades de divulgación con más de 1800 personas...

–En el Plan Estratégico hablaban de un mayor impulso de la investigación traslacional. Reciben un empuje con la plataforma en la que les acaban de aceptar, ¿no?

–Sí y, aparte de eso, desde el instituto hemos promocionado una mayor interacción entre los grupos de investigación a través de la jornada de encuentros del instituto. La dinámica fue diferente a la de otros años, con mucho más trabajo conjunto. A través de los seminarios se están creando muchas sinergias y están surgiendo muchas colaboraciones. También promovimos reuniones específicas con jefes de servicio y grupos de investigación que pensábamos que se tenían que conocer.

–¿Alguna alianza cristalizada?

–Varias. Una muy interesante es el grupo HealthyFit, que trabaja en ejercicio físico y realidad virtual aplicada a la salud y que tiene colaboraciones con Hematología, Neurociencia, Reumatología y asociaciones de pacientes. Ese es el objetivo.

–¿Cuáles son los principales retos ahora?

–Hay que seguir en esta línea y, como grandes retos, incrementar la captación de fondos en convocatorias nacionales e internacionales y mejorar la internacionalización del IISGS.

–¿Con qué presupuesto trabajan?

–El del año pasado ronda los seis millones de euros.

“Necesitamos espacio. Una posibilidad es construir nuevas instalaciones”

–¿Han resuelto el problema del espacio?

–Hemos optimizado el espacio con acciones de mejora en laboratorios, despachos, salas de reuniones para las investigadores e investigadores y seguiremos mejorando en función de las necesidades que surjan.

–¿La creación del Observatorio de Igualdad ha dado sus frutos?

–el Observatorio de igualdad está trabajando en sus tres líneas. La primera de ellas es revisar y emitir informes sobre el cumplimiento de los criterios de paridad en las diferentes actividades que se hacen en el instituto: charlas, conferencias, cursos... Luego, ha revisado las estructuras internas y organizativas del instituto. Y la tercera es la difusión de eventos y charlas o ponencias en este ámbito. Recientemente hemos tenido una sobre la relevancia de la integración de la perspectiva de género en la investigación. Sí, está cumpliendo con sus líneas de trabajo.

–¿En esos informes ha detectado puntos débiles?

–El objetivo de esos informes es revisar cómo estamos e implementar mejoras. En general somos bastante buenos en cuestión de paridad. Creo que estamos muy bien posicionados y hay algunos ámbitos que hemos identificado para mejorar. Estamos poniendo las medidas para hacerlo.

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