La mitad de los cuartos del Meixoeiro ya disfrutan de aire acondicionado

En las seis plantas de hospitalización del Meixoeiro, durante los meses de verano, era habitual ver ventiladores que los profesionales o los propios pacientes traían de sus casas. Poco a poco, la Administración ha ido dotando de climatización a los diferentes espacios de este centro, inaugurado en 1989. Salvo el bloque de 11.240 metros cuadrados en el que se distribuyen sus 168 habitaciones. Hace un lustro, la Consellería de Sanidade decidió poner fin a esta carencia, que generaba un importante disconfort a los enfermos en ciertas épocas del año. La ansiada actuación, que supone una inversión de 3,7 millones de euros, comenzó finalmente en noviembre de 2021. Se preveía tener el sistema disponible ya para los días más calurosos del verano de 2022. Sin embargo, los problemas de suministro de materiales y, en especial, de los chips ha alargado la espera. Los siete meses de plazo máximo de ejecución recogidos en los pliegos del contrato se han convertido en diecisiete. Hoy, la mitad de las plantas ya están conectadas y pueden controlar el disfrute de una temperatura adecuada. Se espera que el resto se sumen a lo largo del próximo mes.

Desde la Dirección del Área Sanitaria de Vigo explican que la obra ya está ejecutada. Ahora hay que ponerla en funcionamiento y esta entrada en actividad se está haciendo por fases. La climatización ya está operativa en la tercera, la cuarta y la quinta planta. La instalación en el ala 1 del segundo piso está pendiente de un informe técnico y las previsiones que manejan en la actualidad es que entre en funcionamiento la próxima semana.

El aire acondicionado en la sexta y la séptima plantas tardará algo más. La empresa está pendiente del suministro de sus controladores, unas tarjetas que llevan incorporadas chips. Calculan que en mayo llegarán estos dispositivos y que en junio se podrá regular la temperatura en todas y cada una de las habitaciones del hospital Meixoeiro, 34 años después de su inauguración.

A lo largo de estos 17 meses de ejecución del contrato, la instalación del sistema y la retirada de radiadores ha obligado a cerrar el ala en la que se desarrollaban los trabajos –30 camas– y, para amortiguar el ruido, la de arriba y la de abajo –otras 60–. Aunque en los picos de ingresos registrados durante el invierno no fue posible cumplir siempre esta medida.

Dos bombas en la cubierta

El proyecto incluyó la ventilación, la calefacción y la refrigeración. Soltec Ingenieros, por encargo del Servizo Galego de Saúde, elaboró un estudio de viabilidad en el que recomendó la instalación de un sistema de climatización basado en bombas de calor –se colocaron dos en la cubierta– y renovación del aire mediante recuperadores. Con él, se sustituyó el suministro de calefacción por parte de calderas, con lo que se reduce este gasto. Aunque el edificio incrementará su demanda de energía por la refrigeración, la compensará. La empresa calculaba en 5.027 euros el ahorro estimado al año.

En la caseta de cubierta se dispuso también una subcentral de bombeo que aportará agua fría y caliente a las plantas de la segunda a la cuarta y de la quinta a la séptima en circuitos independientes.

Para poder suministrar el aire primario a las distintas estancias se decidió reacondicionar dos habitaciones por planta para reconvertirlas en cuartos técnicos.