Renovación en la cúpula de Povisa en “tiempos de incertidumbre” por el concierto

Ribera Salud desplaza desde su sede de Valencia a José David Zafrilla, que retoma las riendas de la Gerencia, y a Daniel García, que asume la Dirección financiera del hospital

José David Zafrilla. |   // R.S.

José David Zafrilla. | // R.S. / A. Blasco

En el Hospital Povisa se viven “tiempos de incertidumbre”. Así lo ven profesionales del centro. El concierto singular con su principal cliente, el Servizo Galego de Saúde, está prorrogado desde el pasado mes de agosto y los sindicatos prevén convocar a los trabajadores a la huelga a partir del día 17 si no se avanza antes en un acuerdo para la subida de los salarios. Ambas negociaciones están pilotadas desde Ribera Salud. Precisamente, son profesionales vinculados al grupo y procedentes de su sede de Valencia los que ayer fueron nombrados para asumir las riendas de la Gerencia y la Dirección financiera del centro de la calle Salamanca.

Rafael Cabadas. |   // ALBA VILLAR

Rafael Cabadas. | // ALBA VILLAR / A. Blasco

La consejera delegada de Ribera Salud, Elisa Tarazona, se desplazó ayer hasta Vigo para anunciar el regreso de José David Zafrilla a la Gerencia de Povisa, tras la renuncia del doctor Rafael Cabadas, que retoma la Jefatura del Servicio de Anestesia y Reanimación en el hospital vigués. Además, Daniel García Millán asume la Dirección financiera, con la salida de Luisa Sánchez de cargo, tras más de dos décadas en él. Tarazona, en el comité asesor de Povisa –un órgano compuesto por mandos intermedios– destacó que “Zafrilla conoce bien el hospital y a todo el equipo”. Agradeció también la labor realizada por Cabadas y Sánchez, que salen ambos a petición propia.

José David Zafrilla es, desde 2020, director de operaciones del grupo valenciano y lleva más de 20 años de experiencia como gestor sanitario. Ya es conocido en Vigo por su breve paso por la Gerencia del centro de la calle Salamanca hace dos años y medio, cuando lo adquirió Ribera Salud. Relevó de forma interina a María Luisa Brandt Sanz en septiembre de 2020 hasta que, en junio del año siguiente, ocupó el puesto el jefe del Servicio de Anestesia, el doctor Cabadas.

Zafrilla, graduado en Enfermería por la Universidad de Valencia, tiene un Máster en Bioética por la Universidad Católica de Valencia. Completa su formación con el programa de Alta Dirección de Instituciones Sanitarias del IESE de la Universidad de Navarra y el programa de Excelencia en la Gestión Sanitaria de ESADE.

García Millán es interventor en el Grupo Ribera Salud desde mayo de 2020. Previamente, trabajó como analista en Ferrovial y en su filial en Estados Unidos, Webber.

En esta ocasión, el grupo valenciano no ha presentado a Zafrilla como un gerente interino. Sin embargo, entre miembros relevantes del centro de la calle Salamanca hay la sensación de que llega para hacer una transición hasta dar con una persona con un proyecto para el hospital. Para los “tiempos de incertidumbre” que se viven, entienden que tener el respaldo corporativo de un grupo grande “es importante”.

Hasta el momento, la negociación del nuevo concierto con Sanidade la llevan desde Valencia. El modelo de pago per cápita al que cambiaron en la anterior firma, hace nueve años, no está resultando beneficioso para el centro concertado, que arrastra pérdidas desde entonces.

También un directivo del grupo –el de Recursos Humanos, Salvador Sanchís– lleva personalmente las negociaciones con el comité de empresa para la renovación del convenio laboral, caducado desde 2010. En la última reunión, vinculó las subidas salariales al cierre de un acuerdo con el Sergas. Pero este podría tardar en llegar. El concierto está prorrogado desde el mes de agosto y el documento contempla que pueda durar dos años. Pero ya el anterior se prolongó tres más de forma forzosa por parte de la Administración por “interés general”. Ante esto, los sindicatos convocarán huelga.

Sobre la negociación del concierto, Sanidade se limita a señalar que “sigue su curso”. Aprovecha la ocasión para agradecer al doctor Cabadas “su trabajo en estos últimos años y saludar al nuevo gerente” con el que ya mantiene contacto “en las reuniones habituales y periódicas” que mantienen “tanto a nivel de área sanitaria como a nivel de la consellería”.

Los sindicatos plantean protestas, paros intermitentes y huelga indefinida

El último convenio laboral que firmó Povisa con sus trabajadores es de 2010. Desde entonces, solo hubo una actualización de un 2,5% de los salarios en 2022, con una amenaza de huelga sobre la mesa. Pero, con el alza del IPC, para los sindicatos esto no es suficiente. Este es el principal objetivo para el comité de empresa, pero en las negociaciones que mantienen desde hace meses, Ribera Salud propuso rehacer el convenio desde el principio. Tras más de una década, todo el mundo lo vio adecuado. El problema es que el grupo empresarial ávanzó que los salarios sería lo último que se negociaría. Ante la negativa de disponer al menos de una propuesta sobre ellos y con el anuncio de la última reunión en la que los directivos supeditaron la firma del convenio a la del concierto con el Sergas, los representantes de los trabajadores han optado por iniciar medidas de presión. El calendario previsto pasa por iniciar protestas tras Semana Santa, convocar paros intermitentes a partir del 17 de abril y, si no hay ningún tipo de avance, una huelga indefinida la siguiente semana. Mañana reúnen en asamblea a los trabajadores para terminar de perfilarlo. Hoy está fijada una nueva reunión con Recursos Humanos de Ribera Salud dentro de las negociaciones del convenio.

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