Los 1.300 hijos de la "Reconquistiña" toman el Casco Vello

Escolares de 28 centros de la ciudad desfilaron entre Porta do Sol y O Berbés, donde finalizaron con una gran chocolatada y conciertos | Durante el último mes han participado en talleres y visitas didácticas

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Un pequeño gran ejército atrona en el corazón de Vigo. En el sexto día de ocupación de la Villa por parte de las tropas francesas, 1.258 escolares de la ciudad han marchado al ritmo de sus tambores desafiando al invasor para dejarles claro lo que les espera este fin de semana.

La "Reconquistiña" de la ciudad logra batir de nuevo récords en participación al sumar 300 participantes más que hace un año, cuando todos ellos debutaron tras el parón obligado por la pandemia. Este evento nacido en 2015 busca divulgar y celebrar en el ámbito educativo la gran romería urbana de la ciudad.

La Reconquistiña: bajitos pero feroces contra el invasor francés

Marta G. Brea

Centros públicos, concertados y privados, del centro de la ciudad y de las parroquias. Todos ellos formaron una serpiente sonora que en poco más de media hora ya había completado su recorrido desde Porta do Sol, donde fueron recibidos por el alcalde, hasta la zona baja del Casco Vello.

Portando estandartes de cada colegio y entonando cánticos sobre el mismo y la Reconquista, estos alumnos de 3º y 4º de Primaria lucieron con orgullo los tambores que crearon estas semanas con latas de aceitunas, pintura o cualquier conserva.

Los más pequeños protagonizan su 'Reconquistiña'

Los más pequeños protagonizan su 'Reconquistiña'

En su entrada por la calle Gamboa el ruido de los mismos era ensordecedor, saliendo algunos vecinos a sus ventanas para aplaudirles ante la mirada de los soldados de Napoleón apostados en algunos cruces.

Los jóvenes estaban "ilusionadisimos, más que en Carnaval" según afirmaba Silvia, madre de uno de ellos del Colegio Seis do Nadal de Coia. Centenares de padres pudieron acompañarlos y fotografiarlos en una de las actividades extraescolares en las que acudieron caracterizados de campesinos con la ropa que encontraron por casa.

Al término de la marcha todos los guerreros disfrutaron de un merecido descanso en una mañana soleada en la ribeira de O Berbés. Además de los bocadillos y provisiones que llevaban consigo, los vecinos del barrio les ofrecieron una gran chocolatada caliente como agradecimiento a su heroica acción.

Para celebrar esta pequeña victoria contra los franceses, el grupo infantil Migallas ofreció un concierto de música en gallego con el que vibraron antes de regresar a sus hogares.

Lorena, María y Laura, docentes del CEIP Frián-Teis, mostraban su satisfacción por el que ha sido el acto final de un mes de trabajo en las aulas. "Hicimos un taller de percusión donde vinieron a enseñarle a cómo hacer los ritmos y los instrumentos tradicionales", además de hablar de la historia de Vigo y en qué consiste la Reconquista. En 5º y 6º de Primaria disfrutaron de visitas didácticas al Castillo de San Sebastián de la mano de Pierre Delapierre, soldado perdido desde 1809 que les ofreció un mapa y acompañó para resolver sus dudas.

Los más pequeños protagonizan su 'Reconquistiña'

Los más pequeños protagonizan su 'Reconquistiña'

También habría niños caracterizados como "soldados napoleónicos" gracias a la colaboración de la Asociación Veciñal. Algunos de ellos, del Colegio Eduardo Pondal, se aventuraban a decir que "este año van a ganar los franceses" mientras afirmaban con rotundidad que lo mejor había sido "los tambores y la comida". Otros, por su parte, celebraban el reencontrarse con antiguos compañeros de otros centros que normalmente no pueden ver.

La de este jueves ha sido la enésima demostración de que las tradiciones en Vigo logran consolidarse a una velocidad de récord. Si bien la representación de la Reconquista por parte de la Asociación Veciñal del Casco Vello aún no alcanza la treintena de ediciones, la consolidación de este desfile escolar ha sido total en apenas siete ha logrado colocarse como uno de los platos fuertes de la gran fiesta de la ciudad.

Los más veteranos se animaban incluso con las panderetas que acompañaban a gaiteiros, demostrando que la celebración de la expulsión de los franceses en marzo de 1809 supera el contexto histórico o militar para convertirse, desde los más pequeños, en algo popular.