Más de 1.200 esculturas por la inclusión

Elaborar un millar de esculturas para el Día Mundial del Síndrome de Down, que se celebra hoy, 21 de marzo. Es el objetivo (más que) conseguido por el CEIP Valle-Inclán, en Lavadores, a través de su Club de Convivencia, que, cada año, se propone un reto por el Día Mundial de la Infancia para mejorar el mundo en el que vivimos. Sumaron más de 1.200. En esta ocasión, los menores, profesores y familas, con la colaboración de otros colegios, escuelas infantiles e incluso residencias de mayores y asociaciones, se pusieron manos a la obra para elaborar mil creaciones inspiradas en Judith Scott, una escultora alternativa y referente del arte marginal nacida en Estados Unidos y conocida internacionalmente por el uso de fibras textiles para dar forma a sus creaciones. Tenía síndrome de Down y era sorda; falleció en 2005. La intención: destacar el valor que atesoran las “personas extraordinarias”.

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Esta iniciativa, como anotan desde el colegio vigués, es una forma de rendir homenaje a las escuelas, en particular a la que ayudó a Scott, huérfana y con discapacidad, hasta convertirla en la artista que maravilló al mundo entero.

La coordinadora del Club de Convivencia y directora del CEIP Valle-Inclán, Paula Rey, pone en valor la gran colaboración que tuvo el centro para lograr su objetivo desde particulares y entidades educativas y de cuidado de gente mayor tanto de la ciudad como del resto de la provincia, pero también de Down Vigo, la Fundación Igualarte, la Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral (Apamp), la Asociación en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual de la provincia de Pontevedra (Aspanaex) o la Fundación Secretariado Gitano.

“Hemos logrado reunir auténticas maravillas”, asevera Rey antes de indicar que uno de los secretos del éxito de esta iniciativa fue el “boca a boca”. “Los estudiantes hicieron las esculturas en el colegio, pero también en casa, por lo que pedían ayuda a sus familias. De esa forma, más gente pudo conocer este reto”, explica. La acogida fue tal, que el espacio previsto para almacenar y exponer después las creaciones se quedó pequeño. “No caben en la sala del colegio que elegimos, tuvimos que ponerlas en el pasillo. Una de las tareas más difíciles fue la de realizar el conteo de esculturas. Los alumnos, a los que les encantó la idea, se pasaron recreos haciendo eso. También fue complejo ordenar y preparar todo para su exposición”, manifiesta.

Becas artísticas en Igualarte

Una vez reunidas las más de 1.200 esculturas, el centro pretende vender la mayoría para recaudar fondos y destinarlos íntegramente al pago de becas artísticas en la Fundación Igualarte, que permite a las personas con diversidad intelectual expresarse y formarse en el ámbito artístico. La exposición-mercado solidario se abre hoy con la presencia de representantes del CEIP, la ANPA del centro, la Xunta, el Concello, la asociación Down Vigo, la Federación Olívica de Asociación de Nais e Pais de Alumnado de Vigo e comarca (Foanpas) e Igualarte, que animarán la cita con una batucada.

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La previsión es que las piezas del museo estén expuestas en su totalidad hasta finales de marzo. En abril, se retirarían las que fueron vendidas y las que vayan siendo adquiridas. “Todo dependerá de la acogida que tenga”, añade Rey. Los horarios para poder disfrutar de las creaciones: desde mañana hasta el viernes, de 9.00 a 9.45 horas, de 11.00 a 11.45 horas, de 11.45 a 12.30 horas y de 13.00 a 13.45. En estas franjas, alumnos de Infantil y Primaria se encargan de atender el mercado solidario. Por las tardes: hoy y mañana, de 16.00 a 17.00 horas; el jueves, de 16.30 a 17.00 horas. Hasta finales de abril, los martes, de 18.00 a 19.00 horas. De todos modos, se podrán solicitar visitas en otro horario en el correo del colegio: ceip.valle.inclan.vigo@edu.xunta.gal.

Praza Judith Scott

El CEIP Valle-Inclán, desde que lleva a cabo el reto anual, bautiza alguna parte de sus instalaciones con el nombre de la persona protagonista de la iniciativa. Desde hoy, el colegio presumirá de la Praza Judith Scott: un vestíbulo de acceso a las aulas de audición y lenguaje, multisensorial –utilizada por todos los estudiantes de Infantil y niños con necesidades educativas especiales de Primaria– y Arno Stern –un espacio para promover la creación artística sin que el alumnado se sienta juzgado–.

En las ediciones anteriores, el Club de Convivencia, formado por dos alumnos de cada aula del centro, decidió personalizar el reto en Sadako Sasaki, una niña japonesa que quiso curarse de leucemia, producida por la radiación de la bomba atómica, construyendo 1.000 grullas de papel: el colegio envió más de 2.000 al país nipón. También protagonizaron esta iniciativa la política y ecologista keniana Wangari Maathai –donaron un millar de árboles a la mancomunidad de montes– y el animalista británico David Attenborough –reunieron 1.000 kilogramos de productos para las protectoras de animales–.

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