Una de las aceras más esperadas de Vigo cobra forma

Vecinos y usuarios demandan desde hace años la humanización del entorno del Hospital Álvaro Cunqueiro

Obras de humanización en el entorno del Álvaro Cunqueiro.

Obras de humanización en el entorno del Álvaro Cunqueiro. / P.P.D.

P.P.D.

Una de las aceras más esperadas de Vigo empieza a convertirse en realidad. Operarios trabajan desde hace semanas en la humanización del vial Clara Campoamor en el entorno del Álvaro Cunqueiro, en concreto el tramo que une la rotonda frente al hospital con la glorieta de acceso a la VG-20.

Los trabajos, que han comenzado en el arcén en sentido a Valladares, han cerrado al tráfico uno de los carriles. En este medio kilómetro que separa ambas rotondas se construirán aceras con barandillas de aluminio para proteger a los peatones del intenso tráfico que soporta a diario el vial.

Construcción de una acera frente al Álvaro Cunqueiro.

Construcción de una acera frente al Álvaro Cunqueiro. / P.P.D.

La obra cuenta con un presupuesto de 423.182 euros y corre a cargo de la firma Oresa, con sede en la ciudad olívica, donde ya ha ejecutado diversas humanizaciones. En su cartera de trabajos también está la urbanización y mejora de viales en distintos concellos gallegos.

Las aceras contarán con zonas seguras de embarque y desembarque para los autobuses y pasos de peatones regulados por semáforos. Además, se dotará al vial de nuevas canalizaciones de pluviales, y se renovará la señalización vertical y horizontal.

Del Cunqueiro a Ramiro Pascual

Para evitar un colapso en el tráfico, la intervención se dividió en dos fases: la primera entre la VG-20 y la rotonda del Camiño Cañotais, y una segunda desde el Cunqueiro hasta la glorieta de Ramiro Pascual. Esta se llevará a cabo más adelante.

Tramo del vial Clara Campoamor entre el Cunqueiro y la rotonda de Ramiro Pascual.

Tramo por humanizar del vial Clara Campoamor entre el Cunqueiro y la rotonda de Ramiro Pascual. / P.P.D.

Desde la inauguración del Álvaro Cunqueiro, tanto los vecinos de la zona como los usuarios del complejo sanitario demandaban la humanización del entorno. Es habitual ver a gente caminando por el estrecho arcén de Clara Campoamor para dirigirse al hospital e incluso atravesar la carretera sorteando el intenso tráfico.

Aunque la carretera está limitada a 50 km/h en ese punto, muchos vehículos superan con creces esa velocidad, incrementando la situación de riesgo.

La humanización de este segundo tramo es muy esperada por los vecinos de Matamá, Valladares y Beade, usuarios de centro de salud situado a menos de medio kilómetro del Cunqueiro. Las nuevas aceras les permitirán desplazarse del ambulatorio al hospital sin tener que dar un rodeo, usando el vial, y en condiciones de seguridad.