Una científica viguesa lidera desde Braga un proyecto europeo con un enfoque disruptivo sobre la metástasis

La propuesta de Sara Abalde, del Laboratorio Ibérico de Nanotecnología, aúna de forma novedosa tecnologías como microfluídica, genómica e inteligencia artificial

La investigadora viguesa Sara Abalde Cela, en el Laboratorio Ibérico de  Nanotecnología. |   
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La investigadora viguesa Sara Abalde Cela, en el Laboratorio Ibérico de Nanotecnología. | // INL / s. penelas

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La investigadora viguesa Sara Abalde lidera desde el Laboratorio Ibérico de Nanotecnología de Braga (INL) un proyecto europeo con un novedoso enfoque sobre la metástasis que aúna de forma pionera tecnologías como la microfluídica, la genómica y la inteligencia artificial. La iniciativa 3DSecret buscar incrementar el conocimiento sobre las células circulantes tumorales para mejorar el pronóstico de la enfermedad y ha sido seleccionada dentro de la convocatoria EIC Pathfinder Open, que financia ideas disruptivas y de vanguardia que implican un alto riesgo pero también un gran potencial para el avance científico y tecnológico.

El proyecto de Abalde es uno de los 57 seleccionados por el Consejo Europeo de Innovación (EIC) entre las casi 900 propuestas recibidas y contará con una financiación de 3,5 millones de euros durante cuatro años. Los socios, que pertenecen a empresas e instituciones de Portugal, España, Reino Unido e Italia, entre ellas, la Universidad de Vigo, acudirán la próxima semana a Braga para participar en la reunión que marcará su lanzamiento.

La investigadora ya presentó su idea hace unos años a una convocatoria del Consejo Europeo de Investigación (ERC) en la que llegó a estar seleccionada entre las finalistas. “Son proyectos muy personales, como un hijo. Pero me daba un poco de rabia tenerla en el cajón y decidí abrirla y compartirla con los socios. Y estamos muy contentos. Es una iniciativa ambiciosa y con muchos riesgos tecnológicos por el camino. Pero espero superarlos si no todos, casi todos. Porque, aunque no lleguemos al objetivo final, hay retos a lo largo del proceso que también serán muy beneficiosos, tanto para el desarrollo de tecnología, como para el entendimiento de los mecanismos de metástasis”, destaca.

La viguesa Sara Abalde Cela, en el laboratorio del INL.

La viguesa Sara Abalde Cela, en el laboratorio del INL. / INL

Esta extensión de la enfermedad es la responsable del 95% de las muertes por cáncer y las células circulantes tumorales (CTC) son determinantes para su desarrollo.

Los investigadores del consorcio partirán de estas células individuales, “lo que ya supone un desafío”, para llegar a obtener esferoides –agregados o pequeñas poblaciones celulares tridimensionales– en máquinas para microfluídica (lab-on-a-chip). Y estudiarán sus características metabolómicas, además de genómicas y transcriptómicas.

“Normalmente, el punto de vista es más atomizado, pero todas estas informaciones pueden ser complementarias y estudiaremos todas estas propiedades en los esferoides a medida que crecen. Es la parte más novedosa del proyecto y la que puede aportar más valor”, añade Abalde.

Muestras de pacientes portuguesas con cáncer de mama metastásico

Una vez que los expertos demuestren la viabilidad de su propuesta tecnológica utilizarán CTC de muestras de sangre de pacientes portuguesas con cáncer de mama metastásico y técnicas de inteligencia artificial para indagar si hay relaciones entre las características detectadas en los esferoides y las historias clínicas.

“Buscaremos si existen patrones detrás de la metástasis y si en un futuro, utilizando todas técnicas, será posible llegar a predecir si un paciente va a desarrollar metástasis, si va a ser más o menos agresiva y si tendrá un pronóstico mejor o peor. Los proyectos de esta convocatoria europea utilizan tecnologías en un estado de maduración muy bajo y con alto riesgo. Por tanto, sería muy extraño que en cuatro años acabásemos con un producto del que los pacientes ya se puedan beneficiar. Pero será caminar hacia eso”, confía.

El catedrático de la UVigo David Posada.

El catedrático de la UVigo David Posada. / DUVI

El genetista David Posada, en el consorcio

Los socios del consorcio 3DSecret son el Centro Clínico de Braga, que aporta las muestras de las pacientes; una empresa de Cambridge especializada en dispositivos y máquinas para microfluídica y células individuales que Abalde conoció durante su estancia postdoctoral en la universidad británica; el centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia del País Vasco; expertos en inteligencia artificial de la Fundación Bruno Kessler de Trento; y el grupo vigués que lidera el catedrático David Posada.

“Nosotros mediremos la parte genómica y transcriptómica, las mutaciones y la expresión de genes, una vez que se obtengan los esferoides. Y mientras no llega esa fase vamos a ir haciendo pruebas. Es un proyecto muy novedoso por todas las tecnologías que se van a utilizar en paralelo y por su ambición. Hay una parte de desarrollo muy importante”, destaca Posada.

El investigador vigués contará con una financiación de 500.000 euros, que también le servirá para contratar a dos investigadores postdoctorales. “El objetivo final es buscar propiedades de las CTC, biomarcadores que nos expliquen el progreso de la enfermedad y si va a ser más o menos rápido”, añade.

Este proyecto supone la primera colaboración formal de Abalde y Posada, pero la investigadora participa en otro proyecto europeo del grupo de Química Coloidal, en el que hizo su tesis. Se trata de BioCellPhe, liderado por Isabel Pastoriza, Jorge Pérez Juste y Gustavo Bodelón. “Es estupendo. Siempre es una maravilla trabajar con todos ellos. El grupo de David Posada sabe muchísimo y será muy bonito complementar su conocimiento con el nuestro”, celebra.

Dispositivo de microfluídica.

Dispositivo de microfluídica. / INL

Cofundadora de una “spin-off” de biopsia líquida

Sara Abalde y la también viguesa Lorena Diéguez son las fundadoras, junto con la portuguesa Paulina Piairo, de la spin-off RUBYnanomed, que ha diseñado un dispositivo de biopsia líquida capaz de detectar metástasis un año antes que los métodos que se utilizan actualmente. Las tres pertenecen al grupo de Dispositivos Médicos del INL –que dirige Lorena– y en 2021 recibieron 7 millones de euros del EIC tras destacar entre más de 4.000 propuestas.

Su dispositivo de microfluídica para detectar las CTC en muestras de sangre ya se ha utilizado en ensayos preclínicos con diferentes tipos de cáncer en 8 hospitales europeos y, gracias a la financiación europea, las investigadoras podrán iniciar un ensayo de mayor tamaño con pacientes de cáncer de mama.

“El grupo nos va muy bien y también la start-up. Estamos trabajando mucho para tener lista la tecnología y queremos empezar los ensayos clínicos el año que viene. Ahora mismo ya somos ocho personas, incluidas nosotras tres, y vamos a contratar a seis más. Y esperamos cerrar en las próximas semanas una inversión en la que también participa la UE”, celebra Abalde.

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