Gran Vigo

La Xunta exige al Concello rutas alternativas para los buses ante el corte total de la AP-9

Aunque el izado del ascensor HALO iba a ser en horario nocturno, obligará a desviar las rutas de la intermodal durante un mes

Aspecto de las obras del ascensor HALO con la entrada a la estación intermodal al fondo

Aspecto de las obras del ascensor HALO con la entrada a la estación intermodal al fondo / José Lores

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

La puesta en funcionamiento de la ansiada intermodal de Vigo sigue sumando imprevistos. Cuando no ha pasado ni un mes desde la apertura de la nueva estación de autobuses de Urzáiz, con toda la polémica alrededor del mapa de rutas de los interurbanos en la ciudad, estos itinerarios tendrán que volver a ser redefinidos de forma provisional. Al contrario de lo que se anunció en el mes de agosto, el corte total por el izado del ascensor HALO de la AP-9 en su tramo final entre Isaac Peral y Alfonso XIII afectará también a la terminal ubicada junto al complejo de Vialia. Este cambio, anunciado el lunes por Abel Caballero, ha puesto en guardia a la Xunta de Galicia, quien ya se ha dirigido por carta al Concello para conocer más detalles de este corte que según señalaba la propia memoria de obra, sería parcial y nocturno.

El 65% de los tráficos actuales de la nueva terminal accede directamente a las dársenas desde la Autopista del Atlántico, evitando su paso por el casco urbano. Sin embargo, el izado del anillo superior de 90 metros de diámetro que coronará la estructura entre Serafín Avendaño y Vía Norte obligará a desviarlos por calles como Travesía de Vigo o García Barbón. Por esta última arteria ya circulan actualmente los buses del Val Miñor y otros corredores que, ante la prohibición del giro hacia la calle Cervantes, realizan un desvío de varios kilómetros.

El escrito de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade y dirigido al Área de Fomento e Servizos del gobierno local requiere la confirmación de las fechas de cierre y apertura de este vial –previsto entre el 15 de febrero y el 15 de marzo– así como los itinerarios disponibles o el impacto de los mismos en los horarios actuales.

En la reunión del 22 de noviembre de la comisión del convenio de accesos a la intermodal, la teniente de alcalde y edil de Urbanismo se comprometió a “cuando fuese necesario, facilitar rutas alternativas para los autobuses por el centro”. De esta forma, María Xosé Caride garantizaba que “se harían reordenaciones en la circulación si fueran necesarias”. En la actualidad, la ruta más corta –de 2 kilómetros más que la actual– obligaría a los autocares a salir por el Nudo de Isaac Peral, girarlo por completo para ascender hasta Travesía de Vigo por la calle Dr. Antón Beiras, llegando a Praza da Estación a través de Vía Norte, Urzáiz y Lepanto.

Los accesos a la antigua estación de la Avenida de Madrid, tapiados con paneles tras su cierre. |   // J. LORES

Los accesos a la antigua estación de la Avenida de Madrid, tapiados con paneles tras su cierre. | // J. LORES / Víctor P. Currás

La vieja estación, tapiada con paneles

La agonía vivida por la antigua estación de autobuses de la Avenida de Madrid finalizó el pasado 16 de diciembre. La misma semana en la que cumplía 33 años de servicio, el edificio diseñado por Javier Suances cerraba los dos últimos negocios abiertos y despedía sus últimos pasajeros.

Desde entonces ha permanecido cerrada a cal y canto, quedando únicamente operativos los aparcamientos públicos que hay en sus dos accesos peatonales. Este cierre en las entradas se ha visto reforzado esta semana, con la instalación de unos paneles metálicos que han tapiado por completo las antiguas cristaleras. Fuentes del ejecutivo autonómico confirmaron que la vigilancia y seguridad del recinto estaba contratada, al menos, durante dos meses desde su cierre.

El futuro de esta parcela continúa sin embargo en el aire. La Xunta apostaba por mantener la estructura actual –rehabilitándola y pintándola de blanco– para abrir en su interior un centro intergeneracional que combinara una residencia de la tercera edad y una escuela infantil. Sin embargo, el Concello ha insistido en la reorganización de los viales de este nudo hacia Antonio Palacios y la dotación de zonas verdes para el barrio, blindando esta opción con el nuevo PXOM.

Por el momento el gobierno local no se ha pronunciado sobre la materia ni ha puesto fecha para esta reconversión, por lo que la vieja estación quedará cerrada con este aspecto de forma indefinida.

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