Gran Vigo

Nuevo lío en O Marisquiño: El ‘Dirt Jump’ se va del paseo de As Avenidas

La Autoridad Portuaria no respondió en 90 días a la solicitud de la organización para usar este espacio | La prueba más espectacular, compleja y multitudinaria del evento ya busca un nuevo escenario

Un salto durante la competición de ‘Dirt Jump’ en la última edición de O Marisquiño, con el público en el paseo de As Avenidas. |   // MARTA G. BREA

Un salto durante la competición de ‘Dirt Jump’ en la última edición de O Marisquiño, con el público en el paseo de As Avenidas. | // MARTA G. BREA / Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Saltos desde una gran altura, acrobacias y otros obstáculos son la tónica dominante del ‘Dirt Jump’, la prueba más multitudinaria de O Marisquiño, pero también de la organización de un festival que cada edición encuentra nuevas trabas en su expansión. La ausencia de respuesta de la Autoridad Portuaria de Vigo a los dos requerimientos para el uso de los terrenos de As Avenidas durante la próxima edición obligará a llevarse esta prueba, una de las más concurridas del programa, a otro escenario de la ciudad.

En un comunicado de prensa, O Marisquiño denuncia que solicitó la cesión de los espacios portuarios el pasado 8 de septiembre dentro de los preparativos de su XXIII edición que celebrará el próximo mes de agosto. Sin embargo, vencido el plazo legal de 90 días que el Puerto tenía para responder, “la ley establece que el silencio de la Autoridad Portuaria debe entenderse como una denegación del permiso pertinente”. Ni siquiera la segunda solicitud del 1 de diciembre y la premura por comenzar a despejar incógnitas sobre el siguiente año sirvió para que desde Praza da Estrela se les aprobara o denegara el acceso al renovado paseo del Náutico.

El staff del evento, el más grande de su tipo en Europa, señala que se trata de la prueba “más compleja y una de las más seguidas por los miles de visitantes”. Ante esta situación, O Marisquiño ha compartido sus inquietudes con la Federación Internacional de Dirt Jump (FMB) que ha exigido a la organización la necesidad de buscar un espacio alternativo que ofrezca seguridad y estabilidad para los próximos tres años y compromisos firmes y seguros en materia de organización. Y es que este año, Vigo volverá a ser sede de la Copa Mundial de esta prueba.

En la nota de prensa, O Marisquiño recuerda que “la respuesta en tiempo y forma a los requisitos de ocupación de las actividades ha sido desde 2019 una de las principales reivindicaciones y exigencias” ante las administraciones públicas. Es por ello que inciden en el “largo tiempo de preparación y de un trabajo previo muy complejo” no se puede ver entorpecido por una falta de respuesta. Por ahora el Puerto también ha declinado pronunciarse sobre este anuncio.

Momento cumbre del 2022

Durante última edición celebrada hasta entre el jueves 11 y el domingo 14 de agosto de 2022, la prueba del Dirt Jump fue protagonista de uno de los momentos más importantes de la historia del festival y su vinculación con Vigo. El traslado de las competiciones de skate a la playa de Samil y el baloncesto 3x3 a la plaza pública superior de Vialia permitió descongestionar el paseo de As Avenidas. En la jornada del domingo, Miguel Ángel Guerrero Pino (Vigo, 1997) cumplía su sueño y se hacía con el triunfo de una prueba que llenó los jardines de Eijo Garay entre la Praza da Estrela y el Náutico. Este joven de Barreiro coronaba así una progresión imparable desde que participó por primera vez en 2017. Sin embargo, la imagen de “Carolo” y su motosierra en As Avenidas no se repetirá este año salvo sorpresas y acuerdos de última hora.

La organización de O Marisquiño ya trabaja en la búsqueda de una nueva sede que podría ser anunciada en las próximas semanas en la que no será la única novedad para el año 2023.

La celebración de los conciertos junto a la Estación Marítima dejó un sabor agrio para un festival que, pese a batir todos sus registros en su regreso tras la pandemia, no pudo explotar al 100% la oferta presentada. La presencia de la gran estructura ubicada en el Muelle de Trasatlánticos para los conciertos de C.Tangana y el festival Latitudes –organizados por la Xunta en el mismo mes de agosto– dejó insatisfechos a los organizadores, que ya barajan nuevos lugares para su escenario.

El enésimo desencuentro con administraciones

La de este miércoles 11 de enero no es la primera vez que la organización de O Marisquiño salta al debate público en pleno invierno por desencuentros con las administraciones públicas. Sin embargo, hasta ahora estas críticas y reproches se debieron a la aportación económica de estos organismos, que se ha ido incrementando cada año para garantizar la viabilidad del festival y evitar su marcha de la ciudad.

El último aviso se dio el 22 de febrero de 2021, cuando con un “Graciñas, Vigo” se despedían después de 19 años en O Castro, el Náutico y Samil asegurando que “no volverá a celebrarse en el futuro dadas las dificultades que la organización ha encontrado en los últimos años”.

Durante la última década, ciudades como Bilbao y Barcelona o municipios del área metropolitana coruñesa se postularon para acoger al festival y su marca, ya plenamente asentada y respetada en los circuitos internacionales. Sin embargo, todos los niveles de la administración pública solventaron la solución incrementando su colaboración con la organización. En el último año, Concello (70%) y Diputación (30%) sumaron 600.000 euros para sufragar el que es uno de los eventos más importantes del verano en la provincia por visitantes e impacto económico.

La Xunta de Galicia incrementó un 50% su aportación, alcanzando los 300.000 euros. A estas subvenciones habría que sumar los patrocinios privados como el de Red Bull y otras marcas del mundo de la cultura urbana. Es el precio a pagar por estar presentes y contribuir al que es uno de los mayores festivales de su tipo a nivel internacional.

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