La memoria de la industria conservera

Desde la memoria gráfica, en la que no faltan cuñas publicitarias de radio y televisión, catálogos promocionales o el etiquetado del producto, al registro de las relaciones laborales en las distintas fábricas del sector, la actividad empresarial, fotografías antiguas e incluso las propias latas de conservas de diversas épocas. En el “laboratorio” del Museo Anfaco (Funpromar) el visitante puede encontrar todo el legado que la industria conservera de la ría de Vigo ha dejado para la historia y, precisamente, porque constituye un patrimonio de incalculable valor para la memoria colectiva, la dirección de la institución lleva meses inmersa en la digitalización de archivos y objetos de todo tipo para acercar a los vigueses y la ciudadanía gallega este inventario.

Mariña López es la responsable de la institución viguesa y explica que “disponemos de miles y miles de archivos que van desde circulares a todo tipo de publicidad de las grandes empresas conserveras de la ría, como Alfageme, Albo, Curbera, Massó..., un patrimonio del que una parte ya se puede visitar en la Biblioteca Digital de Galicia, Galiciana, pero paralelamente, nuestro objetivo es crear un repositorio propio con todo el inventario para abrirlo al público. Nuestra colección ha crecido muchísimo y así la población podrá conocer cómo era todo el proceso”.

Una parte fundamental para la constitución del repositorio del Museo Anfaco fue el trabajo “más farragoso”, y muchas veces invisible, que supone la catalogación de toda la colección. La historiadora Andrea Serodio se ha ocupado en este sentido de crear una base de datos con una ficha general de cada pieza, objeto, fotografía o archivo que integran los fondos de la institución, en la que se incluye una breve descripción, la fecha y su función, con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía el valor de toda la colección.

El Museo Anfaco saca lustre al pasado glorioso de Alfageme

La digitalización y creación de un repositorio propio fue una de las metas que la institución se fijó el año pasado y un reto pendiente para su dirección es llevar la colección al centro de la ciudad. Las instalaciones del Museo Anfaco se encuentran situadas en el campus universitario de Vigo y para Mariña López “es lógica pura que todo este patrimonio, que parece que ahora se empieza a valorar, cuente con su espacio en el centro, porque si vienes a Vigo, ¿dónde puedes acceder a toda esta historia? Hay que tener en cuenta que la historia de la ciudad está muy marcada por este sector, por la industria del mar. Primero fue la conserva, luego el arrastre, los astilleros, las metalgráficas... el crecimiento de Vigo como ciudad se debe a la industria conservera y si hubo un lugar en Europa y en Galicia que fue capital de las conservas fue nuestra ciudad”.

En este sentido, la directora del Museo Anfaco defiende que el gran legado del conglomerado de industrias viguesas “se pierde” en el momento en que un turista recala en la urbe olívica y no se dispone de un lugar accesible que aglutine dicho patrimonio. Así, Mariña López apunta que “hay tremendas fábricas que obedecen a la posibilidad de albergar esta colección. Sin desmerecer todo el trabajo que hemos hecho hasta la fecha, tanto la asociación como la fundación, las instalaciones actuales no le hacen justicia a la cantidad de archivos y objetos que forman parte de nuestra historia contemporánea, que es la de la conserva y el mar”, concluyó.

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