Llovió mucho en poco tiempo en una jornada que pasó a la historia del registro meteorológico por la cantidad de agua que cayó en la ciudad: 57,9 litros por metro cuadrado –al cierre de esta edición–, la mayoría, de madrugada y algo menos por la mañana. Las precipitaciones no habían sido tan abundantes desde el 10 de diciembre de 2017, con 65,6 litros por metro cuadrado. Los efectos: un río desbordado en Cabral, muros caídos y barcos a refugio en Cíes y el puerto.

En la Subida á Costa, a la altura del número 13, se desprendió un muro, lo que obligó a cerrar por completo la circulación de este vial al tráfico. “El ruido fue como una bomba”, relataron los vecinos de la zona, que aseguraron que el riesgo de que esto sucediera había sido notificado al Concello varias veces durante al menos los tres últimos años. Las piedras y la tierra cayeron sobre la calzada, por la que circulaba un coche, que sufrió daños.

El puerto recibió la escala no prevista del crucero Amera, procedente de Funchal (Portugal). Permanece atracado en la estación marítima hasta hoy a las 18 horas, cuando pondrá rumbo a Países Bajos. Viaja con 546 pasajeros y 368 tripulantes. Como es habitual en caso de temporales, casi una decena de mercantes se refugiaron del mal tiempo en las aguas de Cíes.

MeteoGalicia prevé que la lluvia dé hoy –y hasta el domingo– un respiro a Vigo tras 12 días seguidos con agua. Las temperaturas oscilarán entre los 10 y los 18 grados.