En el caso de Balaídos, este techo móvil se apoyaría en la nueva estructura de Tribuna, que se retranquea hacia la avenida do Fragoso para generar más espacio y, así, hacer hueco para un nuevo nivel de grada y asientos supletorios. No han trascendido muchos más detalles y el primer edil elude hablar de costes y si es asumible por Concello y Diputación. “Primero vamos a conseguir una plaza para el Mundial, a partir de ahí ya veremos los costes y quién lo financia”. En todo caso, incide en que la ampliación del estadio y la instalación de esta cubierta son cuestiones independientes, aunque vayan de la mano. “Vamos a por una sede del Mundial. Este proyecto [por el techo retráctil] será una realidad si lo conseguimos. Es factible, una posibilidad cierta”.
“Va a ser escenario de grandes conciertos mundiales, con hasta 50.000 espectadores”
De momento, por tanto, los esfuerzos están centrados en conseguir esa plaza y dar más posibilidades a la candidatura ibérica. “Tenemos un proyecto excepcional que opta con fuerza” a ser sede, continúa el regidor. “Queremos estar y estamos haciendo todo lo posible. Lo saben perfectamente en la Federación”. En primera instancia, eso sí, la maquinaria carbura para rematar la grada de gol, que precisará de una inversión conjunta de 17 millones de euros. A partir de ahí se configuraría esa ampliación, que permitiría a Balaídos alcanzar un aforo para 41.900 espectadores y cumplir los requerimientos de la FIFA.
El proyecto, avanzado por FARO, recoge dos claves: se propone la ampliación de la grada de Tribuna añadiendo un segundo nivel con 2.680 butacas y la instalación de 10.360 asientos desmontables –6.010 en Tribuna, 2.900 en Río, 725 en Gol y 725 en Marcador– para superar la barrera exigida por el organismo que preside Gianni Infantino, de 40.000 espectadores, y se plantea ampliar el terreno de juego un metro a lo ancho, hacia Río, para cumplir las dimensiones establecidas para el torneo internacional, de 105x68 metros.