Los alcaldes populares de Mos y O Porriño, Nidia Arévalo y Alejandro Lorenzo, salieron este miércoles al ataque: un día después del frente municipal abierto por el Concello de Vigo como consecuencia del problema de la sequía. Si bien representantes de ambas localidades participaron en la reunión que este martes convocó el ejecutivo de Abel Caballero con el objetivo de abordar la problemática vigente en Eiras, los regidores mostraron su “total desacordo” con la postura del socialista, que –a sus ojos– “busca o circo mediático e a confrontación política”.

Cabe recordar que al encuentro de esta semana, similar al mantenido la anterior con los primeros ediles de Nigrán y Baiona, no acudieron ellos sino Camilo Augusto Martínez (concejal y portavoz de Mos) y Antía Carrera (concejala de Urbanismo y Medio Ambiente de O Porriño). En relación a las declaraciones posteriores a dicha junta y pese a pedirles una valoración sobre la misma, ninguno respondió tampoco a preguntas de FARO.

Ambos se pronunciaron finalmente hoy, luego de que lo hiciese este martes el presidente gallego, Alfonso Rueda, remarcando que las administraciones locales a las que representan asistieron “con actitude contructiva e por respecto e coherencia” para “coordinar as actuacións precisas para afrontar unha posible situación de seca”, y no para “facer demagoxia nin intentar obter rédito político dunha situación que afecta á nosa veciñanza”.

Desvinculándose del plante del área a la Xunta (secundado por Vigo, Redondela, Cangas, Salceda de Caselas, Gondomar y Moaña) y de las palabras de Caballero, quien ayer urgió más medidas y fondos tras un encuentro motivado por el “descaro y la negligencia” de San Caetano, los alcaldes populares indicaron además que en la mencionada reunión deberían haber participado todos los concellos que se abastecen de Eiras (también el de Soutomaior, que no fue convocado) así como el gobierno gallego.

Niegan la parálisis de Casal

A las críticas de los regidores del PP se sumaron también las de la delegada territorial de la Xunta en Vigo, Marta Fernández-Tapias, quien hoy negó que el ejecutivo autonómico atrasase la puesta en marcha de la potabilizadora de Casal. Respondiendo así a las palabras de Caballero, quien indicó que su autorización se demoró más de un año por los periodos de espera de hasta cuatro meses entre envío y envío de información, apuntó que Santiago resolvió “en tempo e forma” los informes que le fueron solicitados.

“Asistimos nas últimas horas a un novo episodio do inexistente inimigo exterior, unha nova manobra de distracción do alcalde para culpar á Xunta de todos os males”, señaló la también presidenta de los populares vigueses, dejando claro que “as competencias do abastecemento son exclusivamente municipais” y que el Concello “cobra as taxas aos veciños de Vigo e a outros municipios”. Sobre las propuestas del Estudio de Alternativas, aclaró que “o propio número 2 do ministerio admite que a solución non son nin transvases nin novos encoros”.