La estafa de más de 2.000 euros que un vigués denunció el fin de semana pasado en un puesto de las fiestas de Bouzas no fue un hecho aislado. El hombre fue diligente a la hora de poner los hechos en conocimiento de la Policía Nacional y, con la denuncia en la mano, ir a reclamar su dinero. Los feriantes, al ver el documento, le devolvieron todo el montante. Pero hubo quién perdió todo lo apostado en el timo del razzle: los presuntos autores podrían haberse llevado hasta 6.000 euros de varios incautos.
Según ha informado la Policía Nacional este jueves, "a pesar de la rápida respuesta policial", los responsables de la estafa abandonaron la madrugada del sábado "de modo apresurado y sin previo aviso" la zona en la que se estaban celebrando las fiestas. Con todo, los agentes pudieron identificar al menos a dos de los supuestos autores, pero no los han podido localizar.
Las dos personas identificadas ya tienen antecedentes y actuaciones policiales previas por hechos similares en otras ciudades de la geografía española. En su breve paso por Bouzas, la Policía calcula que se han llevado unos 6.000 euros, aunque no precisa cuántas denuncias se han interpuesto.
Dinámica del juego
La instalación proponía jugar al conocido razzle, modalidad de juego importada de Sudamérica que consiste en lanzar un total de ocho anillas a un tablero circular, para sumar puntos canjeables por premios y productos tecnológicos de alta gama. El engaño se basa en la propia dinámica del juego, que nunca permite alcanzar la puntuación necesaria.
Durante la ejecución del juego participan varios compinches que tratan de convencer a la victima de la facilidad del mismo y el escaso riego de pérdida. Se llegan a apostar cantidades que rondan los 300 euros por tirada. En el caso del vigués que hizo saltar la liebre, los feriantes le animaron a apostar cinco euros, pero si resultaba perdedor tendría que invertir el doble para seguir participando. Así fue perdiendo más y más dinero hasta quedarse sin 2.040 euros.
