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Mira Vigo

Aquel Alfonso Armada que hizo prácticas de verano en FARO

Fernando Franco

Todavía recordamos, los más viejos del periodístico lugar, a aquel Alfonso Armada que hizo prácticas en FARO más de un verano, dice él que su primer pupitre público, mientras hacía los estudios en la Complutense. Ya apuntaba maneras el chaval, que luego hilvanó una carrera que supuso el despegue y distanciamiento de su tierra natal porque, empezando en El País y continuando en ABC con muchas contiendas por medio, hizo de Madrid su ciudad de adopción y se alargó 40 años de extrañamiento. ¿Extrañamiento? Parcial porque, aún viviendo en Nueva York o recorriendo África, añoraba el mar de Vigo, y sus tranvías, y las jalletas de coco que le daba su abuela Emilia y la gran mesa del comedor del número 55 de la calle de Núñez de Balboa, donde pasó junto a nueve primos carnales los años más inocentes de su vida. ¿Ha, por fin, vuelto para quedarse? No lo sabrá ni él mismo pero quizás un preludio han sido estas 26 crónicas que, siguiendo los pasos de Cunqueiro entre Cebreiro y Santiago, descerrajó para FARO y que ayer se presentaron en el Museo del Mar de Vigo como libro bajo el título Cuaderno de viaje al país natal. Veintiséis crónicas que dejan claro que, si ha hecho buena huella en el periodismo, su vida se ha nutrido de otros saberes, sentimientos, presentimientos como la poesía o el teatro. Se nota en la altitud literaria, latitud reflexiva y longitud sentimental de esos escritos. Bienvenido otra vez, querido, aunque en el fondo nunca te hayas ido.

¿Quieres bailar swing, chaval?

Aunque no le veo yo muy bailón, seguro que si Alfonso Armada hubiera tenido en su infancia una propuesta para aprender swing, hubiera cuajado y a lo mejor sería hoy un campeón con mucho flow en esos bailes de pareja, en vez de periodista y escritor. Bueno, esa es la oportunidad que le dan ahora, a los niños entre 5 y 12 años que quieran apuntarse, los de la Escuela Little Savoy de Vigo, sita en las galería de Príncipe, 22. Lo que proponen Nerea López y Miguel Pino es un campamento de verano en agosto los martes 2, 9 y 16 y los jueves 4, 11 y 18, entre 10 y 12 horas, como iniciativa novedosa de ocio sano para los pequeños. Bailarán, jugarán, se moverán con los pegadizos ritmos de esta música a la vez que hacen amigos en un entorno saludable y divertido. Y Nerea da un teléfono: 687 13 12 05.

El fuego de vida y muerte

Acabé el fin de semana huyendo del fuego que nos iba rodeando en O Courel allá por Folgoso y abrí la semana con el fuego zamorano, que detuvo nuestro tren Vigo-Madrid en Sanabria para meternos como refugiados en autobuses. ¡Bendito fuego cuando da vida, maldito cuando da muerte!

Moisés y aquellos tiempos del barrio. Estos chavales ya crecidos que veis rodeando al que fue párroco de La Colegiata, Moisés Alonso, tienen como lugar común en su memoria las correrías de niños y aprendizajes de mozalbetes por el barrio viejo de Vigo. Se volvieron a reunir porque uno no olvida su infancia y en la de ellos - eran tiempos de Dios e iglesia- don Moisés, que estaba en esa parroquia del corazón de Vigo era ya un referente. ¡Eso fué hce más de 70! Claro, cumplió el cura 93 tacos, jubilado solo hace uno, sigue fresco como una lechuga, y lo homenajearon en una comida en La Codorniz. ¡Felicidades!

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