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El segundo silo de Bouzas, operativo en 2025 con capacidad para 4.000 vehículos

El Puerto de Vigo contrata la asistencia técnica para la redacción del proyecto, con una inversión de entre 20 y 25 millones

Vista general del silo desde la dársena de Bouzas. MARTA G. BREA

2025. El segundo silo de vehículos de la terminal de Bouzas, que aumentará la capacidad de almacenaje temporal de las instalaciones en 4.000 coches, entrará en funcionamiento dentro de tres años, después de que ayer el Consejo de la Autoridad Portuaria aprobase la contratación de la redacción técnica del proyecto. Se trata de una infraestructura vital para no estrangular el crecimiento del tráfico Ro-Ro, con un presupuesto que rondará entre los 20 y los 25 millones de euros, y se ubicará tras el silo ya en funcionamiento, por lo que no tendrá mayor impacto visual. El Puerto validó también ayer el cambio de titularidad de las concesiones otorgadas al astillero Hijos de J. Barreras, a favor ahora de Astilleros Ría de Vigo, que es la sociedad que ha constituido Armón para la gestión de la factoría, y adjudicó la concesión de Fribesa en Beiramar al Centro Loxístico Porto de Vigo. El presidente de Praza da Estrela, Jesús Vázquez Almuiña, aprovechó el consejo, que también aprobó el plan de empresa para 2023, para poner de relieve la espectacular evolución del tráfico de contenedores, que en el acumulado hasta mayo ha batido su récord histórico.

El riesgo de colapso en la explanada de Bouzas justifica esta actuación, que ocupará unos 60.000 m2 de superficie, como avanzó este periódico. Es una situación de la que el presidente portuario ha alertado en numerosas ocasiones: no hay espacio suficiente para almacenar todos los automóviles que se mueven a través del Puerto vigués. Praza da Estrela tiene en cuenta las proyecciones de producción que maneja el principal usuario de la terminal Ro-Ro, la planta de Balaídos del grupo Stellantis –sí reconoció que este año la crisis de los microchips está pasando factura a la actividad de toda la industria de automoción–, así como el potencial crecimiento del uso de estas instalaciones para la exportación, importación y transbordos de otras marcas de coches que operan por el frente atlántico.

silo bouzas W Hugo Barreiro

Según Almuiña, las obras del silo arrancarán el próximo año y la infraestructura entrará en servicio a lo largo de 2025. El presidente portuario confirmó igualmente que el Consejo aprobó el cambio de titularidad de las dos concesiones que ocupa Hijos de J. Barreras, a favor de la sociedad instrumental creada por Armón para controlar el astillero de Beiramar, así como la adjudicación de la nave de Fribesa (Frigoríficos del Berbés) a Centro Loxístico Porto de Vigo tras la renuncia de Emenasa, como avanzó este diario. Sobre el futuro de Astilleros San Enrique, el presidente portuario recordó que se le otorgó la concesión con unas “condiciones muy duras” y debe cumplir ciertos requisitos, entre ellos, de inversiones.

“Iremos midiendo su actividad, haremos seguimiento”, apuntó, al tiempo que confirmó que, aunque el Puerto mantiene su intención de comprar la parte privada de la antigua Vulcano, la empresa no está dispuesta a vender por el momento, por lo que habrá que esperar a la aprobación de la DEUP (Delimitación de Espacios y Usos Portuarios) y los trámites ambientales para llevar a cabo la expropiación, lo que podría tardar tres o cuatro años.

El Puerto también dio luz verde al plan de empresa para 2023 e informó de los tráficos del mes de mayo, con importantes subidas de los metales y la pesca congelada. La nota se la lleva el tráfico de contenedores, que sigue batiendo todos los récords, lo que añade urgencia a la reordenación de la terminal de Guixar, donde como adelantó FARO, se busca ganar 15.000 m2 con el traslado del PIF y de la sede de Termavi y la demolición de siete silos de la cementera Tudela Veguín, una actuación que podría resolver parcialmente la necesidad de espacio a corto y medio plazo.

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