Si levantara la cabeza Constantino Álvarez Martínez, que apenas sin leer y escribir repartía pan desde los 9 años, a veces en coche de caballos, su cara estaría iluminada por un gesto de orgullo. Su nieto, Bruno Álvarez, es uno de los 40 letrados recién ingresados en el Colegio de Abogados de Vigo. Claro que, para eso, su padre Darío Álvarez tuvo que consolidar y convertir en una referencia de Nigrán ese restaurante Miramar, que en 1951 inaugurar ía el abuelo Constantino, trabajador incansable y emprendedor, que había comprado unos años antes allí terrenos sospechando que aquel arenal desértico de la playa de Lourido que otro empresario, Manuel Lemos, había ido convirtiendo desde 1927 en Playa América, con hotel de lujo, chalés y centro social (Pabellón Bleu), iba a ser bastión del turismo de las Rías Baixas. Teníais que ver ayer la cara de orgullo de su hijo Darío, padre de Bruno, no solo porque le satisfacía ese salto familiar en tercera generación de la industria a la cultura de las leyes, sino porque coincidía con el 70 aniversario del hotel y el premio recibido de hostelería por su buena labor en todo ese tiempo. ¡Felicidades!
De fotos, cuadros y esculturas
Beny Fernández ya puede estar contento, porque este jueves le inauguran en Dr. Cadaval 32 la Taberna Rabuda, con lo cual tiene un local hostelero más en esa calle para echar un trago o pinchar sin alejarse del suyo, de Dr. Cadaval 27, dedicado al arte. Pues sí. En su Espacio Beny acaba de inaugurar otra muestra, esta vez con pintura de Barreiro y escultura de Armando Martínez. No pude ir al cóctel con que se abrió el viernes, pero me dicen que los dos artistas, cada uno en lo suyo, enseñan una de sus aproximaciones al expresionismo figurativo. Ese mismo viernes, por cierto, también inauguró la galería Apostrophe que llevan Sara Pérez-Bello y Álvaro Rodríguez, pero lo que podéis ver en esta sala del Centro Comercial Plaza Elíptica es una muestra de fotografía del redondelano de Cesantes Luis Pereira, referida al mundo emocional, interior. De fotografía es también, en la galería Sargadelos, la colectiva Entre micromundos macromundos, comisariada por Alejandro Novoa y con obra de siete autores. De paso os tomáis una copa en el Nuevo Derby, , que se ha convertido también en una especie de sala de arte con obra del pintor Diz (Secundinitiño para los amigos). Y, si esperáis hasta el jueves, en verdad en verdad os digo (así suena más bíblico) que veréis nacer en STV (Gran Vía 129, Sirvent) la expo de Marcos Covelo, profe en Bellas Artes, El sueño de Ícaro.
