Un Policía Local de Vigo ha sido suspendido de sus funciones durante 20 días por haber efectuado un disparo con el arma reglamentaria contra una mesa de trabajo de la Oficina de Objetos Perdidos en la que prestaba servicio el día de los hechos, el 19 de octubre del año pasado.

Al agente, según ha podido saber EFE por fuentes conocedoras del caso, se le abrió un expediente por lo que se considera una falta grave: "Utilizar el arma en un acto de servicio infringiendo las normas que regulan su empleo", y es por ello que se enfrentaba a una sanción que podría haber alcanzado hasta los tres meses de suspensión. El efectivo no presentó alegaciones.

El agente, tras quedarse solo después de atender a una ciudadana, sacó el arma reglamentaria y efectuó un disparo sobre el escritorio

La Jefatura de la Policía Local considera probado que a las 12.16 horas del pasado 19 de octubre, el agente, tras quedarse solo después de atender a una ciudadana, sacó el arma reglamentaria y efectuó un disparo sobre el escritorio que, según la inspección ocular practicada por otros dos agentes, generó dos orificios en el mueble, uno de entrada y otro de salida, mientras que la bala quedó alojada en la pared.

Si la sanción no fue mayor es porque el instructor ha considerando una circunstancia atenuante que el agente no tratase de ocultar los hechos, sino que los reconoció inmediatamente, alegando que "en un momento de ofuscación" usó el arma irregularmente.

El investigado sufre episodios de ansiedad, irritabilidad, obsesión o sensaciones de injusticia relacionadas con el ámbito laboral

Además, de los informes psicológicos y psiquiátricos que se le practicaron se desprende que el investigado sufre episodios de ansiedad, irritabilidad, obsesión o sensaciones de injusticia relacionadas con el ámbito laboral, y que ya en otras ocasiones perdió el control llegando a estar bajo tratamiento médico.

El instructor aprecia intencionalidad en los actos del agente, si bien considera que no sacó el arma de forma voluntaria, más bien lo considera un acto reflejo por el hecho de que estaba "ofuscado", y valora que inmediatamente pusiese los hechos en conocimiento de su superior y mostrase "cierto arrepentimiento".

Valora igualmente que no se acredita reincidencia, y que los hechos no tuviesen incidencia en la seguridad ciudadana.