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Urbanismo aprobará el martes el proyecto para construir este año el Barrio do Cura

La intervención sobre 12.000 m² incluirá 300 plazas y zonas verdes | El túnel de Porta do Sol será compatible con Torrecedeira

Recreación del futuro Barrio do Cura.

No habrá más retrasos en la intervención urbanística más importante en el Casco Vello. El alcalde de Vigo, Abel Caballero, anunció este viernes que la próxima reunión de la Gerencia Municipal de Urbanismo dará luz verde al proyecto del Barrio do Cura que se corresponde con el ámbito del suelo urbano no consolidado.

Este acuerdo resultará clave para que antes de que finalice este semestre se puedan licitar las obras, que comenzarían este mismo año. Después de la reunión del martes y la aprobación en la Xunta de Goberno local, el proyecto se someterá a información pública durante un mes y se solicitarán los informes sectoriales preceptivos; incorporando las eventuales sugerencias después.

Además, la promotora ya presentó los compromisos para la nueva urbanización en las calles Llorente y Santa Marta; actualmente estrechas.

Según el proyecto, de los 12.000 metros cuadrados de suelo urbano no consolidado, el Concello dispondrá aproximadamente de unos 7.000. cuadrados aproximadamente. En ellos se plantarán 170 árboles, habrá casi 3.341 m² de zonas verdes, 300 plazas de aparcamiento público, una escuela infantil y un equipamientos públicos de 4.242 m². El porcentaje de vivienda protegida alcanzará el 30%, una cifra superior a la estipulada por la ley.

En el mes de febrero, Gestilar cifraba en un 60% la comercialización de viviendas en los tres edificios que plantea en el histórico barrio: Ardora, Lúa y Estrela. El proyecto contempla también la comunicación vertical con el Berbés mediante la instalación de dos ascensores verticales, cosiendo por completo el casco histórico de la ciudad.

Túnel desde Porta do Sol

Uno de los aspectos claves de la intervención es la reordenación del tráfico en la zona. Ante la posibilidad de que la entrada y salida de Pi y Margall se efectúe desde el túnel de Porta do Sol, el alcalde asegura que “todo tiene sus tiempos”. De esta forma, garantiza que todavía “es perfectamente compatible” con ampliar el paso subterráneo desde Elduayen hasta Torrecedeira, aunque se hará en su momento “con el permiso de Patrimonio”.

La actuación se suma a la rehabilitación de Plaza del Rey, la recuperación de La Panificadora o la peatonalización de Porta do Sol, en lo que Caballero denomina “hacer un nuevo centro de Vigo”.

La crisis de materiales dispara los precios en las reformas... y los problemas

Sin luz al final del túnel y con el agua al cuello. La inflación de récord ha golpeado de lleno a las pequeñas y medianas constructoras sin que hayan tenido tiempo a recuperarse de la crisis de suministros que ha disparado el precio de los materiales por encima del 30% en los últimos meses. Así lo confirma Benito Iglesias, presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), quien señala que la crisis ha afectado “por igual” a las rehabilitaciones y nuevas obras al ser generalizado el aumento de los costes: materiales, transportes, energías, salarios... casi ninguna partida se ha salvado de esta tormenta perfecta. Sin embargo, Iglesias sí que recalca los problemas con las obras adjudicadas por las administraciones públicas.

Este encarecimiento ha obligado a proponer una modificación al alza de los presupuestos que nunca sale adelante, por lo que ya no solamente significa que se reduzcan los márgenes de beneficio; “es que desaparecen y vamos a pérdidas”. La situación es aún más dramática con las empresas privadas. La litigiosidad se ha disparado con las constructoras y oficinas técnicas porque resulta imposible cumplir los presupuestos ante el aumento de precio. Desde el sector consideran “mejor” tener que acudir a los juzgados a tener que declararse en bancarrota ellos y sus subcontratas.

En el caso de las administraciones públicas estos problemas se han reducido con el decreto promulgado el 1 de marzo en el que el Gobierno asume los sobrecostes de hasta el 20%, pero en el sector privado es el juzgado el principal campo de acción. Y es que Iglesias hace una clara diferenciación teniendo en cuenta el tamaño de estas constructoras. Aunque no niega el impacto en las “grandes” del sector –que ya han visto paralizadas obras como la nueva grada de Marcador, la estación de autobuses intermodal de Urzáiz o la ampliación del Ifevi– señala que son las pequeñas y medianas empresas, con entre ocho y quince empleados, las que actúan sobre el grueso de rehabilitaciones y nuevas construcciones de viviendas.

Por el momento el impacto no se puede calibrar en datos certeros. “Tardaremos unos dos meses” apuntan con los plazos más optimistas. Lo que sí está claro es que conllevará una incremento interanual de los precios del 5% como mínimo. Al mismo tiempo, recalca que muy difícilmente volveremos a ver los precios previos a esta escalada. El contexto es radicalmente distinto al vivido durante la pandemia, cuando pese a las dificultades e incertezas, el sector vivió un boom ante el cambio en las necesidades de una vivienda.

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