La historia vuelve a hacer escala con la Iacobus Maris y el Hidra Segundo

Vigo volverá a ser puerto de referencia en una regata de grandes veleros. La firma del convenio entre la Xunta de Galicia y la Fundación Traslatio este martes ratificó la colaboración entre ambas entidades para que la Ruta Iacobus Maris recale en los muelles de la ciudad.

El edificio de Portocultura fue escenario de un acto en el que la delegada del gobierno autonómico, Marta Fernández-Tapias, y el presidente del nuevo ente, Mario Cardama; destacaron la importancia de que la peregrinación marítima más larga del mundo tenga su “epicentro” en la ciudad. Junto a ellos también estuvo el presidente de la Autoridad Portuaria, Jesús Vázuqez Almuiña, quien también colabora en la organización del evento.

“El Gobierno gallego está presente hoy de nuevo aquí para apoyar un evento que une cultura, tradición y patrimonio marítimo” destacó su delegada, recordando que se engobla en una decena de actividades por el doble año santo.

Por su parte, Cardama destacó que esta regata sirve para “hermanar” a los distintos puertos que visitará. En estos momentos ya hay una decena de barcos de cuatro banderas diferentes confirmados para la salida del 24 de junio en Génova. Se trata del VO70 “E1”, la goleta “Atyla”, “Pascual Flores”, el ketch “Galaxie”, el bergantín “Cervantes Saavedra”, la carabela portuguesa “Vera Cruz”, el buque escuela francés “Etoile”, el rumano “Mircea” y los españoles “Peregrina” e “Evangelina”.

Todos ellos conmemorarán el traslado del cuerpo del Apóstol Santiago a Iria Flavia desde Jerusalén. El itinerario incluirá escalas en Valencia –del 1 al 3 de julio–, Sevilla –del 8 al 10– y Oporto –del 16 al 19– antes de cruzar la meta ubicada en Vigo.

El objetivo de Fernández-Tapias es incentivar la visita de grandes veleros y regatas en la ciudad, tal y como aconteció hace dos décadas con eventos como la Cutty Sark o la Volvo Ocean Race, que en 2005 salió por primera vez de un puerto no inglés antes de emprender la vuelta al mundo.

Rememorando el éxito de aquellas jornadas que llenaron los muelles vigueses, en esta ocasión se podrá acceder durante tres días a los buques escuela y fragatas para conocerlos como un tripulante más.

Pese a que la lluvia impidió que el grueso del acto se desarrollara al aire libre, la salida del sol pasada la una y cuarto del mediodía permitió que las autoridades pudieran subirse al Hidra Segundo, que desde esta semana luce amarrado en uno de los pantalanes de Portocultura.

El “Hidria Segundo”, de vuelta en casa

Se trata del último barco a vapor español en funcionamiento y sirvió como buque de abastecimiento de agua para otros de mayor envergadura. También trasladaba piedras desde la zona de Domaio para los rellenos portuarios de Bouzas y el Berbés, donde vuelve a lucir amarrado medio siglo después.

Sesé Otero y Jacobo Costas, la pareja armadora y encargada de restaurar este buque después de que quedara semihundido en Punta Lagoa, explicó los entresijos de su hogar flotante a todos ellos. El casco del buque fue construido en 1963, pero su motor ya formaba parte del Hidra primigenio botado en 1921 y según sus investigaciones podría datar de 1901.

Cuenta con camarotes en la proa, cubierta y popa, y su sala central cuenta con dos escaleras de acceso, un piano, sofás, librería y varios cuadros históricos que relatan su vida. Sus acabados de madera, de gran elegancia, completan el aspecto exterior que compartirá espacio con el visor submarino Nautilus que el Puerto instalará en sus inmediaciones.

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