Las personas con parálisis cerebral están abocadas en muchos casos a una vida de constantes tratamientos y terapias para recuperar parte de su movilidad. Precisamente la Asociación de Familias de Personas con Parálisis Cerebral (Apamp) se ha caracterizado siempre por la innovación en sus actuaciones para mejorar la calidad de vida de sus usuarios. Y una de las acciones más destacadas ha tenido lugar recientemente, con la apertura de una piscina terapéutica para la residencia de Navia, ubicada en el centro de día, que ya ha comenzado a funcionar. Y de momento está siendo un auténtico éxito, porque treinta de los usuarios de la residencia ya están disfrutando de ella. Concretamente, lo que se hace en el agua es hidroterapia, coordinada por el servicio de fisioterapia de la institución. “Estamos muy contentos, los usuarios están encantados. Hacer ejercicios en agua caliente ayuda a mejorar el tono muscular, mejorar la movilidad o disminuir las molestias”, explica Sabela Correa, una de las fisioterapeutas del centro. Las actividades las dirige el también fisio Andrés Galvin.
Los ejercicios en el agua dependen de la persona y del grado de parálisis que tenga, pero se trabaja por ejemplo la movilidad de los miembros superiores con aros, caminar y en algunos casos también nadar con el apoyo de un profesional.
La hidroterapia es una parte de la fisioterapia que se aprovecha de los principios terapéuticos (térmicos, mecánicos, químicos...) del agua. Esto permite tener más herramientas a la hora de trabajar la motricidad de las personas, un aspecto clave para la población con parálisis cerebral.
Al sumergirse en el agua, explican los fisioterapeutas de Apamp, se percibe una disminución del peso corporal, lo que favorece en la realización de determinadas actividades, como la marcha, el trabajo del equilibrio, la coordinación, la disociación de cinturas o a la reducción del impacto a nivel articular. La piscina terapéutica recién estrenada tiene una temperatura media de 32,5 grados, que además de favorecer la regularización del tono muscular, también contribuye a la relajación y disminución de molestias físicas.
El aparato respiratorio también se ve beneficiado ya que la presión hidrostática favorece el trabajo muscular a este nivel. Y además se trata de un entorno adecuado para trabajar el control de la respiración con múltiples actividades. Los objetivos finales, como ocurre siempre que se realiza una valoración en fisioterapia en las personas con parálisis cerebral, se deciden de forma individual. De esta manera, algunas necesidades se trabajan en la sala de fisioterapia y otras en el agua para ofrecer una atención más integral. Además de los treinta usuarios de la residencia que utilizan ya la piscina, otros nueve acuden al pabellón municipal del Carmen para la realización de natación adaptada.
