Pablo P. S.-Ll., exnovio y principal sospechoso de la desaparición y muerte de Déborah Fernández-Cervera, ha declarado este viernes por primera vez ante la titular del Juzgado número 2 de Tui tras ser citado en calidad de investigado. Su llegada a la sede judicial, a la que accedió junto a su abogado, Manuel Cisneros, estuvo rodeada de tensión, pues a las puertas se encontraban un grupo de familiares y allegados de la joven viguesa, que a lo largo de los años se han movilizado para exigir justicia.

La expareja de la chica llegó al juzgado en coche y, escoltado por su letrado, dio 15 pasos en apenas 10 segundos hasta llegar a la puerta de la instalaciones. Detrás de las vallas que creaban una especie de pasillo se encontraban numerosos medios de comunicación y el grupo de allegados de Déborah. Su hermana, Rosa Fernández-Cervera, se dirigió directamente a P. S.-Ll.: "Esta es tu oportunidad de hablar". Él ni siquiera se giró, pero su abogado si contestó: "Callada estabas más guapa".

La hermana de Déborah, que a menudo ejerce como portavoz de la familia, quitó luego importancia al incidente. "Todos estamos histéricos, hablamos de un asesinato, no es un delito menor, pero hay que ser prudentes, animo a todos a ser prudentes y a andar ahora con pies de plomo", se ha limitado a comentar sobre unos hechos que ha atribuido al "nerviosismo".

Si embargo, sí que admitió que, al ver entrar en el juzgado a quien la Policía apuntó como principal sospechoso en este caso, sintió "rabia, mucha rabia contenida".

La vocera ha trasladado su "confianza" en que la declaración de este viernes ayude a que "salgan datos" para seguir investigando. En todo caso, ha expresado su convencimiento de que Pablo P. S.-Ll. ha incurrido en contradicciones, porque "está en su derecho de mentir".