Los avances administrativos en la ampliación de Navia no frenan los desencuentros entre las administraciones involucradas. Con motivo de la aprobación de la urbanización del nuevo sector del polígono, Abel Caballero recriminó las críticas de la conselleira de Vivenda, Ángeles Vázquez, a quien le pidió que tuviera “vergüenza política” en esta materia.

El alcalde recordaba que pese a anunciar en 2017 la humanización de la rúa da Pedra Seixa –ronda que delimita por el oeste el PAU– en 2020 retiró la valla que lo publicitaba sin acometer la obra. “Este estilo de Feijoó de mentir es el estilo de la Xunta” señalaba, al mismo tiempo que calificaba de “inútiles” a la conselleira.

De esta forma pretende zanjar las críticas recibidas por la aprobación de esta primera fase, de la que presume en haber tardado solamente doce días en superar el último trámite urbanístico en el Concello.

Desde la Xunta apuntan a que en menos de un año han tenido que responder hasta en tres ocasiones a las alegaciones presentadas por los distintos departamentos municipales. De hecho, en los 11 millones presupuestados para esta primera fase que permitirá construir 200 nuevas viviendas; se incluyen 600.000 euros para la sustitución de los materiales exigidos en viales y parques.

El BNG pide a la Xunta que "deje de mentir" y garantice el IES para el curso 2023-2024

El otro frente político en el barrio también acaparó la agenda del BNG local, quien reclama al gobierno autonómico que “dejen de mentir” en la construcción del nuevo centro educativo de Navia para que esté operativo en el curso 2023-24.

El concelleiro Xabier P. Igrexas y la diputada Alexandra Fernández, en una rueda de prensa del BNG

A través de su diputada Alexandra Fernández presentó varias iniciativas en el Parlamento gallego para “urgir a cumplir su promesa” de construir el ansiado instituto de secundaria. Según Fernández, la partida de 50.000 euros asignada es “insuficiente” y recordaba que los alumnos deben hacer 8 kilómetros actualmente.

En la misma línea, el concelleiro y portavoz, Xabier P. Igrexas, califica los retrasos de una “permanente tomadura de pelo” a los vecinos; lo que demuestra su “total abandono” a Vigo.