Respaldo unánime al proyecto de David Regades en los socialistas de Pontevedra con un reto claro: ganar y gobernar. El secretario xeral cerró esta mañana en Vigo el cuarto Congreso Provincial del PSdeG-PSOE con el apoyo de Abel Caballero, Carmela Silva y Valentín González Formoso ante más de medio millar de militantes.

El delegado de Zona Franca se convierte en el primer secretario xeral reelegido desde que existe el mecanismo de primarias actual, afianzando el proyecto iniciado en 2018 que tenía como principal reto consolidar los gobiernos municipales.

Ataviado con las zapatillas de deporte que le regalaron ayer los miembros de la ejecutiva saliente, Regades recibía el apoyo de los secretarios provinciales de A Coruña, Lugo y Ourense, la alcaldesa lucense, el delegado del Gobierno en Galicia y la subdelegada en Pontevedra o el presidente de la Confederación de Empresarios, Jorge Cebreiros.

Regades interviene ante la nueva ejecutiva provincial Marta G. Brea

Regades, al igual que Silva o Formoso, cargó duramente contra la actitud del PP con mujeres socialistas como Fátima Abal. Calificó a los delegados territoriales como “agentes electorales” y sobre su homólogo, aseguró que que “cambiaron a Louzán por Rueda, y si uno era malo el otro es peor”.

También hubo momentos de emoción, como en el agradecimiento a su familia por el apoyo “aunque siempre decíamos que estas primarias serían las últimas”, el homenaje a los militantes históricos que fueron represaliados o su entrada en el gobierno local “siendo hijo de trabajadores”.

El primero en tomar la palabra sería Abel Caballero, quien definió la ejecutiva como “fantástica y muestra de un proceso de unidad”. El regidor lanzaba un doble reto a los presentes: el primero, alcanzar el 75% de los votos en Vigo el próximo año y conseguir “más concejales” en todos los concellos. El segundo, recuperar la alcaldía de Porriño que “les robaron” tras la moción de censura de diciembre. Emulando a Luis Aragonés, se despedía pidiendo “ganar, ganar y ganar para la gente”.

Los concellos como palanca

La presidenta de la Diputación tomaba el testigo asegurando que en el Auditorio estaba el “partido que va a cambiar Galicia y el color gris del PP”. En esta línea apeló a su compañero Rafael Rodríguez Villarino, asegurando que al “oscurantismo y todo a dedo” de la diputación ourensana “le queda poco”. También criticó el voto negativo de algunas fuerzas de izquierda y nacionalistas a la reforma laboral.

Por su parte, Valentín González Formoso fue recibido de pie en la única agrupación en la que no venció el pasado mes de octubre a Gonzalo Caballero, con quien la militancia tuvo diversos gestos de cariño. El presidente de la diputación coruñesa destacaba que la intensa renovación de las estructuras de partido era ya una “seña de identidad del socialismo”, pero que otorgaba una oportunidad importante para reconectar con la sociedad.

El líder de los socialistas gallegos apostaba por un modelo “que sonría y sea optimista” frente a aquellos que “quieren ponerle palos en las ruedas al progreso de Vigo y la provincia”. A su vez, destacaba la elecciones municipales de 2023 como una palanca clave para convertir el PSdeG en una fuerza mayoritaria y recuperar la Xunta.

Sin embargo, Formoso señalaba que esta ambición de victoria no se trata debe limitarse a la estadística –destacando los resultados de la provincia en el último ciclo electoral– sino que debe hacerse para poner en valor las “grandes banderas socialdemócratas”.

La nueva ejecutiva crece desde los 43 hasta los 55 miembros, siendo siete de ellos de Vigo y hay 23 nuevas caras. Regades mantiene a la silledense Paula Fernández como vicesecretaria xeral de Política y al cañicense Luis Piña en la secretaría de organización. Manel Vázquez, alcalde de Illa de Arousa, también repite como vicesecretario de Acción Electoral.

Esta composición fue aprobada con el 92,73% de los votos y 12 abstenciones, cifras similares a las del comité de Ética (95,06%) o el provincial (95,12%) ambas con ocho abstenciones. Solamente la designación de Agustín González como representante ante el comité federal alcanzó la veintena de abstenciones y el 87% de los votos.