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Cinco claves para arrojar luz sobre el brutal crimen de la calle Areal

David Macía, el único detenido por la muerte del profesor jubilado Benito Torreiro, comparece hoy por segunda vez en los juzgados de Vigo. El juzgado ratifica la prisión provisional para el joven

Un coche de la Guardia Civil entra en los jugados de Vigo con el detenido David Macía (en el recuadro) Alba Villar

Una muerte brutal, a puñaladas y con visos de ensañamiento, cuyo detonante falta todavía por dilucidar. La investigación policial sobre la aparición del cadáver del profesor jubilado Benito Torreiro, de 69 años, a finales del diciembre en un piso de Areal, y la posterior detención de David Macía, de 21, en un control rutinario de la Guardia Civil en Silleda, ha permitido reconstruir la violenta escena que se vivió la noche del 28 de diciembre en el inmueble del número 136 de la calle viguesa. Esta mañana, el juzgado ha ratificado la prisión provisional para el joven.

¿Qué relación mantenía el arrestado con la víctima?

Hay sobradas evidencias de que ambos mantenían, según la investigación policial, una “relación afectiva”. No era la primera vez que quedaban, y todo indica que la última cita también había sido consentida.

¿Qué pruebas hay contra el detenido para incriminarlo?

A David Macía, natural de Monforte, se le incautaron tarjetas de crédito de Benito Torreiro en el coche que conducía cuando fue arrestado el 4 de enero en Silleda. Tarjetas que usó para adquirir este y otro vehículo durante los días que transcurrieron desde que se produjo el homicidio hasta que fue detenido. Pero la pertenencia más relevante que tenía David en su poder era el móvil de Benito Torreiro, junto a su cartera y las llaves del piso de Areal. A esto hay que sumar varias huellas de él recabadas en la escena del crimen.

¿Cómo se produjo la muerte?

De acuerdo a la autopsia, Benito Torreiro recibió primero un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente para proseguir con varias heridas de arma blanca, una de ellas en el cuello que acabó provocándole la muerte. La primera agresión lo dejó tan aturdido que casi no pudo defenderse del resto de ataques que le propinó. De hecho el análisis forense no detectó en el cuerpo del jubilado heridas defensivas. Sí tenía laceraciones en las manos aunque atribuibles más a la descomposición del cuerpo, hallado una semana después del crimen.

¿Qué armas se emplearon?

Sobre el uso de las armas blancas empleadas surgen varias dudas. Parece confirmado que el apuñalamiento se produjo con uno o los dos cuchillos que fueron localizados cerca del cadáver. Uno de estos cuchillos tenía el mango roto, pero se desconoce si se rompió durante el ataque y el homicida volvió a por otro.

¿Simular desde el móvil que seguía vivo?

Benito y David concertaron una cita por WhatsApp a las 20.29 horas del 28 de diciembre. La Policía ha constatado que fue minutos después cuando el profesor realizó la última llamada, a una amiga que según contó a los agentes, no había detectado nada extraño en la voz ni en el tono del jubilado. Desde el teléfono de Benito volvió a enviarse un mensaje el 31 de diciembre, que ante la imposibilidad de que pudiera ser él al llevar varios días muerto, se ha constatado que lo escribió Macía para supuestamente simular que el profesor seguía vivo ante sus allegados.

Pese a todas estas pruebas, el móvil que desencadenó el apuñalamiento es una incógnita. Y casi con probabilidad continuará sin despejarse si el arrestado se reitera, como ocurrió en comisaría, en su actitud de no declarar ante el juzgado en el que comparece esta mañana.

Es la segunda comparecencia en menos de una semana ante el juzgado de David Macía C. Un furgón de la Guardia Civil lo condujo poco antes de las 10.30 horas de esta mañana para su paso a disposición del juzgado de Instrucción 4 de Vigo, que ha ratificado su medida de prisión provisional decretada por el juzgado de guardia tras su detención.

Hasta el momento, el investigado por un presunto delito de asesinato no ha declarado ni ante la magistrada ni tampoco en sede policial.

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