Quince ingresos en el Álvaro Cunqueiro por COVID en un solo día. Es la preocupante cifra que deja la pandemia en la última jornada en el área sanitaria de Vigo. Un aumento que ha provocado que los hospitales de la ciudad tengan ya a 110 pacientes con coronavirus, veinte de ellos en la UCI. Hacía diez meses que no se alcanzaban cifras tan elevadas y precisamente a escasos días de la llegada de la Navidad, cuando se prevé que la situación empeore teniendo en cuenta el alto grado de interacción social con las comidas y las cenas de esas fechas. Por eso preocupa tanto que en estos momentos la pandemia esté totalmente descontrolada en el área sanitaria de Vigo, con una importante exigencia ya en los hospitales. La creciente presión asistencial ha obligado precisamente al Cunqueiro a tomar más medidas desde la semana pasada, aplazando intervenciones quirúrgicas no urgentes y también duplicando las camas destinadas a enfermos con COVID.
En términos puramente epidemiológicos, según el último informe de la Consellería de Sanidade se detectaron trescientos nuevos contagios en 24 horas tras realizarse más de 1.794 pruebas PCR. Es decir, una tasa de positividad del 16%, once puntos por encima del 5% que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS) para determinar si la circulación del virus está controlada en un determinado territorio, algo que parece evidente que no sucede en la ciudad y los municipios de su entorno. La situación del área de Vigo, precisamente, estuvo en boca en el circuito político. Y es que a estos datos hizo referencia en primer lugar el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que aseguró que el área sanitaria de Vigo es “la de mayor preocupación” en relación con la incidencia de la pandemia, por lo que hizo un llamamiento para que la ciudadanía “evite las aglomeraciones, que son un factor de riesgo evidente”.
La respuesta a las palabras de Feijóo llegó por parte del alcalde de Vigo, Abel Caballero, que defendió que el problema no está en la ciudad, ya que esta contabiliza 615,7 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días, mientras que en el resto de municipios del área sanitaria “está subiendo más” e, incluso, “está por encima” de la urbe olívica. No en vano, también ha puesto el foco en que Ourense está ya en 1.293 puntos de incidencia acumulada y Pontevedra, en 731. Caballero sostiene que la evolución de la pandemia “no se debe medir en términos absolutos”, porque Vigo es el área con más positivos “pero tiene 600.000 habitantes” y por eso prefiere hablar de incidencia acumulada. “Esta es la medición real: Ourense está aquí arriba, luego Pontevedra, luego el resto del área de Vigo, luego Vigo, y luego la media de Galicia”, resumió.
En este contexto, hizo referencia a cómo este fin de semana habló por teléfono con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, a quien le transmitió “que la Policía Local actúa”, si bien las normas sanitarias son “masivamente cumplidas en hostelería y en la calle”. “Todo el mundo lleva mascarilla, yo me muevo masivamente por la calle y solo vi gente sin mascarilla el sábado en una manifestación ilegal de negacionistas improvisada”, apuntó. Por lo demás, según el alcalde, el “cumplimiento en Vigo es total en espacios públicos”, a excepción de “algún botellón ilegal” y en “dos o tres” establecimientos de hostelería.
Este intercambio dialéctico llega después de que en los últimos días se hayan alertado del incumplimiento de medidas en algunos locales de ocio nocturno y salas de concierto de Vigo, especialmente en cuanto al uso de mascarillas y también la no exigencia del certificado COVID para entrar al establecimiento, unas circunstancias que han hecho que se disparen todas las alarmas entre las autoridades sanitarias.
En cuanto al proceso de vacunación en Vigo, ayer se inyectó la tercera dosis a las personas de entre sesenta y 69 años que faltaban, así como a profesionales sanitarios, y se inició la administración de la dosis de refuerzo al colectivo de entre 50 y 59. Mañana por la tarde en el Ifevi comenzará la vacunación de niños de entre 9 y 11 años. Concretamente se prevé vacunar a 14.000 pequeños de este grupo de edad, y aquellos que sean pacientes inmunodeprimidos serán vacunados en el Cunqueiro.
La Diputación decide suspender sus grandes eventos ante el avance de la sexta ola
La Diputación de Pontevedra ha decidido cancelar sus eventos en los que se preveía una gran cantidad de público. Así lo acordó el gobierno provincial aludiendo a la prudencia ante la situación actual del COVID para evitar riesgos de cara a las fiestas de Navidad y ante el preocupante avance de la sexta ola de la pandemia. La programación prevista por la institución seguirá con actividades de formato más reducido: en todas limitarán su capacidad a pesar de la autorización del cien por cien de los aforos, realizándose preferiblemente en el exterior cuando sea posible. El primer gran evento afectado por esta medida será la conferencia magistral del arquitecto y urbanista danés Jan Gehl. La previsión era que se celebrase este jueves y ya estaban apuntadas unas trescientas personas, además de detectarse un ritmo creciente de inscripción que iba a superar la capacidad permitida.
En los próximos días se notificará personalmente a las personas anotadas la anulación del evento. Hay que recordar, además, que el urbanista, de 85 años, llegaba a Pontevedra desde Copenhague, una ciudad que en estos momentos tiene una tasa de riesgo extremo de pacientes confirmados por coronavirus los últimos catorce días, mientras que en la capital provincial la tasa se sitúa prácticamente en la mitad que en la ciudad danesa.
