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Retratos Augustos XII: Iván Marín

Fernando Franco

Retratos Augustos XII: Iván Marín AUGUSTO RODRÍGUEZ

Regenta junto a su madre un negocio de enmarcaciones, de nombre Elena, en la calle Nicaragua. Iván, que retrató Augusto Rodríguez en su XII Retrato Augusto, para FARO, trabaja en el mar como submarinista recolector de navajas y erizos en la cofradía de Vigo para ayudar a su padre. Le hubiese gustado continuar con su carrera de ingeniería pero lo dejó por ayudar en el negocio familiar. Infatigable y eléctrico, lo ves trabajar incluso los fines de semana siempre con una mirada alegre. Fotógrafos, pintores, decoradores y galeristas se juntan en su local con la certeza de estar en un lugar amable donde hablar de los avatares del día a día.

La Piccoli Virtuosi School, Vigo vibra en Gstaad

Yo creo que fue en 2013 cuando conocí al italoargentino Miguel Negri, casado con la viguesa y entonces vecina mía en el barrio viejo Nuria Alonso. Ambos procedían ya del mundo de la música clásica, con becas como la de la Fundación CaixaGalicia o Barrié de la Maza. En ese año, quizás como paréntesis de su vocación y profesión musical, y dado su carácter de emprendedores, estaban montando el canal Guachy, una forma práctica, útil, entretenida y totalmente gratuita de conocer mejor los sitios de Vigo cuyo diseño delataba la sensibilidad y exquisitez de sus promotores. Hace 5 años se mudaron a Suiza, a la zona de Gstaad, donde Negri realizó parte de sus estudios musicales de joven. ¡Qué alegría saber que en ese maravilloso entorno montaron una escuela con internado para niños de entre 8 y 18 años que tienen el potencial y la ilusión de desarrollar una carrera profesional en el mundo de la música! En estos momentos tienen alumnos de España, Alemania, Grecia, Rusia, México y USA. Es una escuela privada donde más allá de los estudios musicales, los alumnos realizan sus estudios académicos a través de una plataforma online que otorga los diplomas oficiales del curriculum británico. Y pronto tendrán allí el concurso internacional que lleva su nombre: Piccoli Virtuosi School.¡Alegrémonos!

Tres eran tres ¡y qué tres!

¡Vaya mañanita la del jueves! Desayuné con Luisi Mota, presidenta de Madres Latinas, en el Don Gregorio; tomé un café después en el Van Gogh con Julia Albés, hija de Ernesto Albés, que fue persona vital, comprometida con Vigo y su sociedad desde su experiencia en Correos. Tomé otro café pero con leche con Javier Nogueira, director comercial de la revista Vivir y Disfrutar Vigo. Y comí con tres maravillosas damas; tres colegas a las que conocí con novio; tres madres hoy de dos churumbeles, cada una, nada menos; tres mujeres conciliando familia y trabajo (no sé si al borde del ataque de nervios). ¡Pardiez, Mar, Océana, Amaia la de la Barca de Plata, Elena como la de Troya, qué tríada capitalina! Ocupamos la mesa redonda de La Comidilla y, recordando tiempos no lejanos, comunes y en el mismo escenario, todos al galope de la pluma, hablamos de una cosa y de la otra, de lo divino y de lo humano. Unas croquetillas para hacer boca; un pulpito que resultó sabroso; unas berenjenas rellenas para redondear y palabras para envoverlo todo. Nos faltó Agata, a la que cantó Nino Ferrer antes de que naciera.

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