Con el termómetro por encima de los 18 grados durante una parte de la jornada y el Lorenzo pegando en la nuca, los vigueses y visitantes se lanzaron este domingo a las calles de la ciudad con el objetivo de hacer acopio de sol antes de la llegada del invierno, para el que resta apenas mes y medio, y con la intención de olvidar el frío que avisa desde hace días del inminente cambio de estación.

En el primer domingo del mes de noviembre, el paseo por la playa de Samil, un clásico cuando el cielo luce despejado, fue una de las opciones preferidas para menores y mayores, que, por momentos, se atrevieron a caminar con la cazadora colgada del brazo en una fecha de descanso para muchos en la que el mercurio descendió hasta los 6 grados, la segunda temperatura más baja desde el 21 de marzo, solo superada por los 5,8 ºC registrados el pasado viernes en la urbe olívica.

Según la predicción indicada por el servicio de Meteogalicia, el sol continuará durante esta semana. Se prevé cierta nubosidad a lo largo de la jornada de este lunes, con temperaturas que oscilarán entre los 11 y los 19 grados. Para el martes y el miércoles, se espera que desaparezcan las nubes, con mínimas de 10 grados y máximas de 20 y 19, respectivamente.

Situación similar se vivirá en el resto de la comunidad, que estará bajo influencia anticiclónica, con vientos de componente este. “Predominará el tiempo seco y soleado en general. Las temperaturas no experimentarán cambios significativos”, informan desde el organismo dependiente de la Xunta.

Los datos curiosos de la jornada en la comunidad se dieron en las provincias de Pontevedra y Ourense. Los termómetros en Calvos de Randín descendieron hasta los 5,7 grados bajo cero –a las 8.10 horas–. En la capital del Lérez, se registró la máxima de Galicia, con 20,1 grados –a las 15.40 horas–.