Apto para conducir, pero con restricciones. Al igual que ocurre con los vehículos y la ITV, los conductores también deben pasar una serie de revisiones para optar al carné, el psicoténico. Una vez superan estas pruebas, reciben su carné pero, en muchos casos, con reservas, ya que necesitarán de alguna adaptación o instrumento que les facilite la conducción para que esta sea más segura, atendiendo a causas médicas u otras limitaciones. Concretamente, y según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno en Pontevedra, son más de 99.000 las personas en Vigo y en el resto de puntos de la provincia que cuentan con alguna restricción en su carné de circulación de un censo total de casi 600.000, tal y como se desprende de las estadísticas de la DGT.
Circunstancias médicas o personales
Las restricciones relacionadas con dolencias médicas o circunstancias personales como conductor son las más habituales. Así, casi dos tercios del total, casi 70.000 personas se corresponden a la obligación del uso de gafas o lentes de contacto para la circulación. Tampoco es poco frecuente que el conductor deba llevar obligatoriamente audífonos.
Limitaciones a la conducción
Fuera de estas causas médicas, la DGT también puede establecer limitaciones al conductor temporales o de velocidad. Así, hasta 140 conductores solo puede circular durante el día, concretamente desde una hora después del amanecer hasta una hora antes del anochecer debido a su edad, dificultades de visión o falta de seguridad por la poca visibilidad en la noche. A mayores, más de 409 personas están limitadas a circular a una velocidad máxima que bien puede ser de entre 30 a 100 kilómetros por hora. Otros 228 deberán hacerlo solo con vehículos suya transmisión sea automática porque obtuvieron el carné con un coche con estas características o por su baja destreza con el cambio. Otras restricciones al conductor que puede imponer la Dirección General de Tráfico son la circulación únicamente en un determinado radio con respecto al lugar de residencia o dentro de la ciudad, impedimento a circular por las autopistas o con un remolque.
Adaptación del coche
Otro de los apartados que contemplan las restricciones son relativos a la adaptación del coche. Así, más de 5.000 conductores deben tener un retrovisor adecuado a sus necesidad; por ejemplo uno panorámico, como necesitan 1.966 conductores o uno interior suplementario para controlar el tráfico. Aunque en la provincia no se exijan otras adaptaciones, la normativa también contempla un volante adaptado –de mayor o menor diámetro, más grueso, etc.–, un sistema de dirección alternativo controlado con una mano o brazo, un dispositivo de visión del ángulo muerto, asiento del conductor adaptado la forma del cuerpo o incluso un cinturón de seguridad personalizado.
Duración del carné
La última de las restricciones tiene que ver con la duración del propio carné de circulación, que oscila entre los dos años o los nueve, en función de la edad. Todas estas restricciones pueden apreciarse en la parte trasera del carné, concretamente en el apartado 12 se indica el código asociado a la limitación impuesta por el psicotécnico.
Tanto la Ley de Seguridad Vial como el Reglamento General de Conductores señalan que el titular de un permiso debe respetar “las menciones, adaptaciones, restricciones y otras limitaciones” . Por eso, conducir un vehículo “incumpliendo las menciones, adaptaciones, restricciones u otras limitaciones” está considerado una infracción grave –el agente deberá especificar el código identificativo de la limitación que se está infringiendo en el boletín de denuncia– y, por tanto, se sanciona con 200 euros de multa, pero no conlleva retirada de puntos.