La vuelta al cole se deja sentir más allá de las aulas, los pabellones y patios. Con el inicio de las clases regresa también a las calles el intenso trajín de coches con padres y alumnos, un tráfico denso en horas punta –coincidiendo con las entradas y salidas– que se suma al de una actividad comercial y empresarial que, poco a poco, se reactiva tras el “parón” del verano.
El primer cambio se notará ya mañana, cuando –según el calendario oficial de la Consellería de Educación– recuperarán la actividad lectiva los centros de formación infantil y primaria; y se perfilará aún más dentro de una semana, el miércoles 15, día en el que se les sumará ESO, bachillerato y Formación Profesional.
En algunos puntos, calles próximas a colegios y con una densidad de tráfico especial, la “vuelta al cole” se suma a otra factor: las obras, que dejan su propia huella en los tránsitos urbanos. Ocurre en García Barbón, por ejemplo, en plena reforma y a la que a lo largo de los próximos días regresarán los alumnos del CEIP del barrio; en Taboada Leal, próxima al Colegio Compañía de María; o Julia Minguillón, en los alrededores de Calasancias. Quienes deban atravesar el centro en hora punta puede ver su viaje marcado también por otras obras de calado y en plena marcha, como las que se concentran en torno a Vialia.
Taxistas, madres y padres identifican aproximadamente una decena de puntos en los que se genera habitualmente una elevada densidad de tráfico durante las entradas y salidas de los alumnos. Es el caso, por ejemplo, de las calles Sanjurjo Badía, Ecuador o Venezuela.
La primera, en Teis, un vial estrecho y con un intenso flujo de vecinos y suministros para el comercio y la hostelería, recoge todo el movimiento de vehículos que genera el Colegio Apóstol Santiago. En un intento por aliviar su situación, a principios de 2018 el Concello decidió vetar el paso de camiones de gran tonelaje. Desde entonces, para poder circular por la avenida necesitan un permiso especial.
La escasa capacidad es también el hándicap de la calle Ecuador, por donde transitan buena parte de los vehículos con alumnos del Colegio Plurilingüe Compañía de María de Vigo. Al final de la calle se acometen obras de reforma en Taboada Leal.
La capacidad es mayor en la calle Venezuela, dotada de más carriles. La confluencia sin embargo de los colegios Maristas y Salesianos-María Auxiliadora genera un intenso flujo de vehículos que se añade al que soporta ya de por sí uno de los grandes ejes urbanos. La concentración es también la clave del tráfico de Coia: a lo largo de los viales transversales de Avenida de Castelao se reparten centros como el Illas Cíes, Seis do Nadal, Celso Emilio Ferreiro o Don Bosco. A no mucha distancia de allí padres, madres y taxistas coinciden en señalar otro punto sensible: la Avenida de Europa a su paso por el Colegio Amor de Dios. En la lista también se incluiría, por ejemplo, la calle Emilia Pardo Bazán por su proximidad al colegio San José de Cluny.