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Test de antígenos: del bum a la nada en las farmacias viguesas

En la farmacia Areal, con los test de autodiagnóstico. Ricardo Grobas

Los autotest del coronavirus vivieron unos días de éxito absoluto, pero eso ha cambiado. El “no” del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) al pase COVID de la Xunta, cuya presentación era obligatoria para acceder al interior de los locales de hostelería, ha provocado un desplome de las ventas de estos kits de autodiagnóstico.

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Desde el pasado 22 de julio, es posible hacerse con un test rápido de antígenos en cualquier farmacia del país. Tanto éxito tuvo esta iniciativa, que solo en la primera semana de venta, las boticas gallegas llegaron a vender 6.000 pruebas al día, y en algunos establecimientos de Vigo comercializaron hasta 30 diarias.

“Se ha notado una bajada muy grande de demanda. Es cierto que hay gente quien las compra como medida de control propio, porque ha estado en contacto con un positivo o para viajar”, afirma Amil Vieitez, dueña de la farmacia Vieitez López. “Ahora que el Tribunal Superior de Xustiza Galego lo tumbó, ya no se compran tanto”, lamenta.

Y es que, hasta hace una semana, era obligatorio presentar el pase COVID en los establecimientos, para certificar que el cliente había pasado la enfermedad, era negativo o contaba ya con la pauta completa de la vacunación. Sin embargo, esta obligación desapareció y, con ella, las ventas masivas de test rápidos de antígenos. “Vendíamos mucho más los viernes porque, como el certificado tiene una validez de 72 horas, la gente aprovechaba para los tres días.”

Certificados desde la farmacia

En la misma línea, desde las farmacias ofrecen la posibilidad de certificar la validez del test. Hacen la toma en un gabinete de atención donde se coge la muestra y esperan 10 minutos al resultado. En caso de ser positivo, se debe notificar automáticamente al Sergas.

“Los test se siguen vendiendo algo, pero la gente ya se los hace en su casa. No necesitan ese certificado para acceder a los locales”, cuenta Cristina Alonso, dueña de la farmacia Areal. “Los que más vienen son los jóvenes, gente que se va de viaje y, sobre todo, para poder ir a Portugal, donde aún lo piden”. Asimismo, el Sergas dictamina que, quien haya dado positivo en COVID, debe permanecer en cuarentena diez días, y si en las tres últimas jornadas del encierro no presenta síntomas, se le dará el alta médica. “Sin embargo, hay veces que Sanidad no les hace la prueba de salida, de control, y vienen a hacérsela por su propia seguridad. Y, de repente, dan positivo, y no saben qué hacer con el alta en una mano y el resultado en la otra.”

Con todo, las boticas tienen también el permiso para conseguir los certificados de vacunación de los usuarios. “Esto ha caído en picado, parece que la gente ya no lo necesita porque no lo piden en la hostelería”, explican desde la farmacia Travesía de Vigo.

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