Las joyas arquitectónicas del patrimonio industrial vigués están de enhorabuena. El Concello ya tiene al fuego un proyecto para darle una segunda vida a La Artística, la emblemática fábrica de cromolitografías que, desde hace años, es un esqueleto de hormigón que funciona como máquina del tiempo. La receta que prevé aplicar es similar a la ya descrita para la rehabilitación de Alfageme: conjugar el uso público con el privado en una parcela que presume de 17.624 metros cuadrados en el entorno de Tomás Alonso. “Seguimos recuperando la arquitectura industrial de Vigo para uso ciudadano”, señala el alcalde vigués, Abel Caballero, citando una de las peticiones pregonadas por el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, así como por historiadores y expertos en urbanismo.
Bajo el paraguas del ansiado nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), el gobierno olívico persigue poner en valor esta insignia del pasado industrial de la urbe entregando sus rincones a la gente. En base a la edificabilidad que establece el documento para este terreno, la superficie máxima construida será de 22.000 metros cuadrados: el 85% se destinará a uso residencial y el 15% restante, a uso terciario.
En el hogar de esta industria desarrollada para atender las necesidades del sector conservero, se yerguen dos elementos con protección patrimonial estructural: el taller mecánico –un conjunto fabril de nave rectangular situado en el número 27 de la calle Coruña– y la fachada del edificio de la fábrica en el 2 de Ramón Soler. En el primer caso, según detallan fuentes municipales, lo más destacado es su fachada. Dada la imposibilidad de ejecutar un tratamiento adecuado al entorno en su posición actual, ya que se encuentra muy próxima a las traseras de la edificación con frente a la Praza da Industria, se propone su traslado dentro de la parcela. En el segundo, aunque el edificio está “muy deteriorado”, el equipo municipal plantea la conservación de la fachada y su integración en la actuación de desarrollo del ámbito.
La revisión del Plan Xeral propone la integración del patrimonio industrial dentro de la ordenación de la parcela con usos públicos o privados. Esta cuestión “permitirá destacar el valor patrimonial de la gran nave” de La Artística, diseñada en 1940 por el arquitecto Tomás Bolívar Sequeiros y continuada por su colaborador Jacobo Stens Romero tras su fallecimiento. La intención que se refleja en el documento es conservarla para que albergue un uso dotacional, ya sea público o privado. “Será público siempre que se llegue a un acuerdo de cesión con los propietarios. Todo apunta a que será así”, informan desde el Concello.
Esta pieza del patrimonio industrial de la urbe, de arquitectura colosal y situada en un espacio privilegiado del frente costero vigués, está firmada por los mismos arquitectos que dieron forma a la nave de Massó, en Cangas. Su configuración le permite disponer en el interior de una gran altura libre que posibilitaba el control funcional de la producción. A la espera del análisis específico del hormigón, la nave se encuentra “en buen estado”, según indican desde la entidad de la Praza do Rei. Tiene, aproximadamente, 12.000 metros cuadrados construidos en cuatro plantas.
“El objetivo es lograr una ordenación que permita generar un espacio público de calidad en el que tendrá un papel protagonista la estructura del antiguo taller, constituyendo una fachada desde la calle Coruña, permeabilizar la parcela desde Tomás Alonso, Ramón Soler y Beiramar, rehabilitar y poner en uso y valor la nave de Beiramar, de arquitectura industrial en hormigón armado, y, con las nuevas edificaciones, tapar las traseras de las edificaciones existentes con frente a la Praza da Industria”, resumen fuentes municipales.
En funcionamiento desde 1906, La Artística se dedicaba a la impresión de envases, la fabricación de envases para la industria conservera y farmacéutica, y el sellado de los mismos. Fue una empresa con un destacado papel social: contaba con casa-cuna, comedor, cantina, economato o servicio médico. Llegó a contar con más de 350 trabajadores en su plantilla –sobre todo, mujeres–.
Urbanismo aprueba hoy el nuevo PXOM: “Más de la mitad de la superficie” es suelo rústico
Un nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) de Vigo que le da más protagonismo a los espacios públicos y zonas verdes, con “más de la mitad de la superficie de la ciudad calificada de suelo rústico”: 6.261 hectáreas de las 11.000 que configuran el territorio. Es el resumen que hizo el alcalde, Abel Caballero, de un documento que recibe hoy el visto bueno de la Xerencia Municipal de Urbanismo. Con este ok, la siguiente parada en el camino hacia su aprobación inicial, que se espera a finales de este mes en un pleno, es el visto bueno de la Junta de Gobierno Local. La validación definitiva se prevé en 2023. El regidor describió el nuevo Plan Xeral como “muy verde y especialmente medioambiental”. Destacó que reserva más de 7,5 millones de metros cuadrados de espacios para uso público, zonas verdes y equipamientos. “Es lo que necesitamos en la ciudad. El modelo antiguo de especulación y pelotazos tiene que cambiar por otro de espacios públicos, uso público y zonas verdes”, indicó antes de concretar que, según este documento, se duplica esta superficie, que, actualmente, dispone de casi 3,9 millones de metros cuadrados en la urbe. También recordó que “estos datos no incluyen espacios públicos supramunicipales”, como el hospital Álvaro Cunqueiro, la Universidad de Vigo o los parques forestales.
