Una de las demandas que se han disparado desde la pandemia han sido las modificaciones del régimen de visitas a los hijos menores de edad. Pero no siempre esta medida está presentada por los progenitores. Concretamente, los tres juzgados de Primera Instancia especializados en Familia cuentan con cerca de medio centenar de demandas formuladas por abuelos o tíos para poder ver a sus nietos y sobrinos debido a la negativa del padre o de la madre que ostenta la custodia y guarda del menor.

Habitualmente, según concretan fuentes judiciales, esta petición se formula cuando uno de los progenitores ha fallecido, viéndose obligados sus parientes a pleitear para conseguir ver a su familiar menor de edad.

Si la conciliación en las materias de Familia resulta fundamental para lograr el cumplimiento de las sentencias, para estos tipos de demandas resulta todavía más importante. “Nosotros abrimos un expediente de ejecución para que se de cumplimiento al régimen de visitas, pero cuando no se realizan de mutuo acuerdo entre las partes su ejecución resulta muy complicada”, explica el Letrado de la Administración de Justicia de una de estas tres salas de Familia de Vigo.

La duración de estas visitas también es menor que en el caso de un progenitor. Estas mismas fuentes precisan que no suelen exceder de una tarde o una jornada al mes, y en ocasiones, durante el periodo de vacaciones del menor.

Junto a la demanda de un régimen de visitas, tampoco es extraño encontrarse a abuelos u otros familiares que reclamen la custodia del menor, si bien estos casos responden a situaciones de desamparo del menor. “Son casos más complejos, primero se hace cargo la Xunta de su tutela mientras se localizan a los familiares directos por si quieren asumir su custodia”, amplían.