Un chalet situado en la avenida del Aeropuerto de Vigo, muy cerca del Calvario, era el epicentro de una red de explotación sexual que este jueves fue desarticulada por la Policía Nacional. Además, la organización se extendía también a la localidad de Poio, donde se encontraba otro chalet de lujo dedicado a la prostitución.
Tras su detención, a última hora del miércoles, quedaron en libertad con cargos las cuatro acusadas: tres mujeres brasileñas miembros de la misma familia y otra de nacionalidad colombiana, que serán juzgadas por trata de seres humanos con fines de explotación sexual, prostitución, pertenencia a organización criminal y contra la salud pública.
Fuentes de la investigación indicaron que ahora los trabajos continuarán con la declaración de las víctimas y no se descartan nuevas detenciones y que salgan a la luz más inmuebles de lujo dedicados a la prostitución a lo largo del territorio gallego.
Testigo protegida
Las investigaciones se iniciaron en marzo de este año a raíz de la declaración de una testigo protegida en las dependencias de la Brigada de Extranjería, UCRIF de la Comisaría de la Policía Nacional de Vigo, que alertaba de los hechos que se estaban produciendo en dos chalets de Vigo y Poio desde 2020.
Ambos chalets, que podrían no ser los únicos de la red, se rigen bajo el nombre de “La Suite”, que controla una de las detenidas a través de cuatro sociedades. Según informa la Policía Nacional, la mujer, de origen brasileño, se dedicaba a la explotación de mujeres de distintas nacionalidades obligadas a prostituirse.
En los registros efectuados este miércoles y jueves a la viviendas la Brigada de Extranjería intervino cerca de 500 gramos de hachís, así como marihuana y cocaína, preparadas para su distribución y consumo.
Los agentes también hallaron cerca de 3.000 euros en efectivo, así como múltiples recibos, TPVs y diversa documentación tanto de los negocios regentados como de las mujeres que han pasado por estos lugares.
La policía destaca que se trata de un clan familiar que gestionaba el funcionamiento de al menos los dos inmuebles de lujo de Vigo y Poio.
Y al frente de este clan se encuentra la principal acusada que no escondía su alto nivel de vida, según explican fuentes policiales, al circular con vehículos de gran cilindrada por el entorno de los chalets. Además ambas viviendas estaban a su nombre y disponían de piscina climatizada, jacuzzi , así como de otros elementos de lujo en su interior.
Fuentes policiales destacan también que la encargada de los chalets tenía un requerimiento policial en vigor por hechos similares cometidos en la isla de Ibiza. La investigación sigue abierta y los trabajos continúan con las declaraciones de algunas víctimas, por lo que no se descartan nuevas detenciones en los próximos días en el marco de la operación “La Suite”.
