Desde la finalización del comité clínico de expertos de la Consellería de Sanidade el pasado martes por la noche, Vigo vivió horas de expectación. Porque tras ese encuentro la Xunta paralizó la decisión de rebajar las restricciones en la ciudad pese a los buenos datos de incidencia al conocer los resultados del cribado realizado el lunes a los trabajadores del Puerto de Vigo. Unos resultados que el Sergas confirmó ayer: fueron concretamente 21 casos positivos entre los 905 empleados que se sometieron a la prueba, lo que supone un porcentaje considerablemente elevado especialmente comparado con el resto de cribados que se están llevando a cabo en el área sanitaria de Vigo en los últimos meses.
Esos 21 positivos se encuentran ya aislados, así como sus contactos estrechos, y son personas que residen tanto en la ciudad como en otros municipios del entorno y que trabajan en el Puerto. Los positivos de este cribado fueron una de las causas de la peor jornada en cuanto a nuevos contagios que vivió el área sanitaria de Vigo en los últimos tres meses. Fueron 97 en solo 24 horas, casi la mitad de los que se produjeron en el conjunto de Galicia y que ha llevado a que cuatro de cada diez personas contagiadas en el conjunto de la comunidad sean de Vigo y de los concellos cercanos.
La confusión citada no obstante finalizó ayer por la tarde, cuando el Sergas informó que la ciudad olívica, al tener una incidencia de nuevos casos por cien mil habitantes los últimos catorce días inferior a 150 y pese al repunte de contagios provocado por ese cribado portuario, pasará desde este viernes del nivel medio al medio-bajo de restricciones (el mínimo), que fundamentalmente afecta a los aforos en hostelería: bares, cafeterías y restaurantes podrán cubrir el 50% de su capacidad máxima en su interior y el 75% en las terrazas.
El Puerto de Vigo se ha convertido en las últimas semanas en uno de los principales epicentros informativos en relación al COVID. A las autoridades sanitarias les preocupa que sea un foco de entrada del virus, algo que corrobora precisamente el resultado de ese cribado. Especialmente si se compara con otros procesos de este tipo que se han realizado recientemente en Vigo. Mientras en el Puerto se detectaron 21 positivos entre los 905 trabajadores que se sometieron a la prueba, entre las 967 personas que se cribaron en los mercados de Teis, Progreso, Calvario y Travesas solo una tenía el COVID.
Los cribados poblacionales para detectar asintomáticos continúan estos días. Ayer concretamente profesionales sanitarios acudieron a hacer pruebas al IES Castelao, hoy será el turno del centro comercial Coia 4, mañana el Colegio Alba y el sábado a los dos centros de Carrefour en Vigo (Travesía y Gran Vía).
Por otro lado, los ocho tripulantes del buque de carga Prometheus Leader que dieron positivo por coronavirus con la variante india se encuentran ingresados en el hospital Vithas Vigo, uno de ellos en la UCI. Tres de estos marineros guardaban cuarentena en el interior del barco pero la pasada noche fueron ingresados en el citado centro sanitario, según confirmó ayer el Sergas. Todos permanecen estables. Ayer se procedió a desinfectar el buque y tras el cambio de tripulación, el Prometheus Leader se trasladará a la terminal de transbordadores de Bouzas para completar su operativa de carga de vehículos para la exportación, tras lo que continuó con su ruta abandonando por tanto Vigo. Hay que recordar que los positivos registrados en este barco fueron las primeras personas contagiadas por la variante india en toda España.
Mientras, su buque gemelo, el Emerald Leader, continúa guardando cuarentena en aguas viguesas tras el descubrimiento de un brote a bordo el pasado viernes, si bien se desconoce por el momento de qué variante del virus se trata. Diez miembros de la tripulación de este buque han dado positivo por coronavirus, cuatro de los cuales están hospitalizados. El servicio de Microbiología del área sanitaria de Vigo continúa analizando si se trata de la variante india.
