El vigués que en plena madrugada logró entrar en el edificio nuevo de los juzgados de Vigo, donde arrasó el tribunal de Violencia sobre la Mujer, aceptó este martes cinco meses y medio de trabajos en beneficio de la comunidad, que cumplirá en la prisión de A Lama, donde permanece por otros hechos. Aunque se fijó una indemnización de 1.265 euros a favor de la Xunta por los daños causados en la puerta de entrada del inmueble, el ya condenado fue declarado insolvente.

El hombre, del que en su momento se barajó que habría actuado por revancha por el archivo de un caso de maltrato de su novia contra la expareja, fue sentenciado por un delito de allanamiento y se le aplicaron una eximente y una atenuante, esta última de confesión.

Todo ocurrió sobre las cinco de la madrugada del 9 de noviembre de 2019. Tras romper con un adoquín el cristal de la puerta de entrada del edificio, subió hasta la cuarta planta, al Juzgado de Violencia sobre la Mujer, tirando al suelo la fotocopiadora, pantallas de ordenadores y expedientes. Tras arrasar la sala, fue a un bar, desde donde llamó a la Policía, reconociendo ser el autor de los aparatosos daños cuando llegaron los agentes. El fiscal relata que esa noche el acusado sufrió “un episodio de agitación” en el contexto de una intoxicación aguda por drogas.