Adiós a las butacas de Marcador... y a una parte de Río Bajo. El Concello avanza en la reforma del estadio de Balaídos con la retirada de los asientos de la primera grada, paso previo a su demolición, que se prevé en verano, pero también se ha puesto manos a la obra para sustituir las sillas celestes y blancas de la segunda con el objetivo de ganar espacio entre las filas –entre 15 y 17 centímetros– y, así, incrementar la comodidad de los aficionados.