El quinto satélite vigués ya órbita a 500 kilómetros de la Tierra y los ingenieros de Alén Space prevén comenzar a testear a finales de abril el funcionamiento de la tecnología que han desarrollado para que Sateliot, la compañía catalana que lidera la primera constelación española, pueda ofrecer servicios de internet de las cosas (IoT) a través de 5G.
La Soyuz partió puntual a la hora señalada, las 7.07 en España, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, con 38 satélites de 18 nacionalidades a bordo y que fueron lanzados en 3 órbitas sincronizadas a lo largo de la mañana.
“Este tipo de lanzamientos tienen que hacerse a la hora prevista porque un retraso de unos segundos puede producir errores en la inserción de los satélites en su órbita. La secuencia fue bastante larga porque pasaron 4 horas hasta que los CubeSats fueron lanzados, pero todo fue correctamente. Hablé hace un rato con la gente de Sateliot y está todo muy bien”, celebraba ayer por la tarde Alberto González, director de tecnología y cofundador de Alén Space.
El quinto satélite vigués ya órbita a 500 kilómetros de la Tierra y los ingenieros de Alén Space prevén comenzar a testear a finales de abril el funcionamiento de la tecnología que han desarrollado para que Sateliot, la compañía catalana que lidera la primera constelación española, pueda ofrecer servicios de internet de las cosas (IoT) a través de 5G.
La Soyuz partió puntual a la hora señalada, las 7.07 en España, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, con 38 satélites de 18 nacionalidades a bordo y que fueron lanzados en 3 órbitas sincronizadas a lo largo de la mañana.
“Este tipo de lanzamientos tienen que hacerse a la hora prevista porque un retraso de unos segundos puede producir errores en la inserción de los satélites en su órbita. La secuencia fue bastante larga porque pasaron 4 horas hasta que los CubeSats fueron lanzados, pero todo fue correctamente. Hablé hace un rato con la gente de Sateliot y está todo muy bien”, celebraba ayer por la tarde Alberto González, director de tecnología y cofundador de Alén Space.
La empresa Open Cosmos, otro de los socios del proyecto, y la propia Sateliot confirmaban a través de sus redes que el nanosatélite estaba estabilizado y que ya había enviado la telemetría de su primer pase sobre la estación terrena situada en Noruega, cerca del Polo Norte.
“El primer pase tuvo lugar menos de una hora después de ser lanzado [desde la última fase del cohete]. Se eligen estaciones próximas al Polo Norte para tener más pases diarios. El CubeSat realizará entre 10 o 12, pero no necesariamente en todos ellos se operará desde Tierra”, explicaba González.
Los expertos de Open Cosmos serán los responsables de poner en marcha la misión durante las primeras semanas y, tras el encendido de la carga útil, pasarán los mandos a los ingenieros de Alén Space. “En principio será a finales de abril, pero la previsión se irá actualizando estas semanas”, añade González.
Servicio de IoT mediante 5G
La empresa viguesa comprobará que su tecnología permite proveer de IoT mediante 5G a los clientes de Sateliot, gracias a unos dispositivos que también se han desarrollado en las oficinas de Porto do Molle. Y también recopilarán información para la carga útil del resto de satélites de la constelación.
Los planes de Sateliot, que realizará una inversión total de 100 millones de euros pasan por lanzar otros 16 nanosatélites en una primera fase para empezar a ofrecer el servicio comercial en 2022-23. Y la constelación se completaría hasta alcanzar el centenar en 2025.
El fundador de la compañía catalana, Jaume Sanpera, destacaba en una reciente rueda de prensa, que la carga útil diseñada por Alén Space es “un sistema de ingeniería pionero que une por primera vez el espacio y las comunicaciones 5G-IoT”.
La experiencia adquirida con los cuatro nanosatélites lanzados anteriormente al espacio ha sido clave para participar en este nuevo proyecto. Alberto González ya formaba parte del equipo que puso en órbita el XaTcobeo en 2012: “Es muy importante poner en valor y comercializar el conocimiento que hemos desarrollado primero en la Universidad y después desde Alén Space”.
Retraso del lanzamiento
La Soyuz cambió para su viaje de ayer los colores corporativos para rendir homenaje al cohete Vostok que partió con Yuri Gagarin desde Baikonur hace 60 años. El lanzamiento estaba previsto para el sábado, pero un problema en el pico de voltaje paralizó la cuenta atrás a media hora del despegue. Después fue anunciado para el domingo y finalmente se retrasó al lunes.
“En estas misiones es mejor estar seguros que lamentarse después. Hay muchos riesgos y, aunque llevamos varios lanzamientos, la emoción es la misma que la primera vez”, reconoce González.
Debido a la pandemia, los ingenieros de Alén Space siguieron el lanzamiento desde sus domicilios pero conectados en todo momento. También Fernando Aguado, responsable de la Agrupación Aeroespacial de la Universidad de Vigo, estuvo pendiente de la misión.
“El lanzamiento es el momento más vistoso, pero llevamos años trabajando en el proyecto. En nuestro caso, desde 2019. Es un cambio de fase, pasamos de trabajar en tierra a operar en el espacio”, añade González.
Y la carrera aeroespacial viguesa no para. Ayer mismo, el Instituto Nacional de Tecnología Aeroespacial (INTA) hacía públicas las imágenes de los test de los nanosatélites que integrarán otra constelación para vigilar la calidad del agua en embalses y el cambio climático.
Los ingenieros vigueses han desarrollado el módulo de comunicación intersatelital que les permitirá operar como uno solo y el primer lanzamiento está previsto para este mismo año.
